El cumpleaños 90 de Willie Nelson: al maestro con cariño
Se acaba de editar el álbum doble -en formato vinilo, cd y digital- de la celebración que contó con la participación de grandes artistas como Keith Richards, Neil Young, Tom Jones y Norah Jones.
La fiesta del cumpleaños 90 de Willie Nelson se realizó el 29 y 30 de abril, cuando algunos de los nombres más importantes de la música popular, y otros menos conocidos pero bien elegidos, se reunieron en el Hollywood Bowl de Los Ángeles. La lista de canciones de esas dos noches incluyó 66 canciones diferentes que el célebre artista country escribió o grabó durante su improbable carrera de siete décadas.
Una celebración de esa magnitud no se organiza sin documentarlo. Una película de casi tres horas de los conciertos llegó a los cines en junio; en estos días, CBS transmitió una versión más corta en horario de máxima audiencia. Y ahora, con el lanzamiento de Long Story Short: Willie Nelson 90 (Live at the Hollywood Bowl), hay tres formas más de escuchar la magia de ese fin de semana de abril: un lanzamiento digital de 53 canciones disponible para descarga y transmisión, un 21 paquete de doble vinilo de 40 canciones y un conjunto de 2 cd's de 40 canciones que incluye un disco de vídeo Blu-Ray de tres horas.
Hay nombres más importantes en este cartel que el hijo de Willie, Lukas Nelson, pero ninguno (salvo el hermano de Lukas, Micah) tan genéticamente cercano a la leyenda viviente. La conexión se vuelve muy clara cuando Lukas canta Angel Flying Too Close to the Ground, probablemente la mejor canción que Willie haya escrito jamás, y la interpretación acústica solista fue el mejor momento de estos shows.
En cuanto a los nombres destacados, la doble toma de duetos entre Willie y George Strait en su reciente éxito Sing One With Willie y el atemporal Pancho & Lefty de Townes Van Zandt es difícil de superar. Aunque por puro poder de estrella eterna, está el recién creado octogenario Keith Richards que se une a Willie en el clásico perfectamente seleccionado de Billy Joe Shaver, Live Forever.
Jamey Johnson sobresale con una interpretación vocal demoledora de Georgia on My Mind, mientras que Allison Russell se destaca en su dueto con Norah Jones en Seven Spanish Angels. Un corte profundo es The Ghost a cargo de Micah Nelson, de un álbum bastante oscuro de Willie de 1967, que sirvió como una explosión atmosférica con la ayuda de la guitarra de acero de Daniel Lanois. Y para una nube ondulante de alivio cómico, están Willie y -¡quién otro!- Snoop Dogg exagerando a través de Roll Me Up and Smoke Me When I Die.
Para aquellos entre la multitud ese fin de semana, ningún momento fue más dramático que los cameos de Kris Kristofferson: con Rosanne Cash en la primera noche para Loving Her Was Easier y con Norah Jones en la segunda noche para Help Me Make It Through The Night. La desgastada voz de Kristofferson se rompe suavemente con el peso de décadas, restaurada por la belleza empática de las voces de sus compañeros de dueto.
Las contribuciones de Neil Young y Stephen Stills Long May You Run y For What It’s Worth son, en última instancia, más canciones de esos artistas que de Nelson, aunque Willie ha interpretado ambas a lo largo de los años. Y un intento de colaboración de segunda generación en Highwayman con Lukas y Micah más Shooter Jennings y Rosanne Cash fue una mejor idea en el papel de lo que parecía en el escenario.
La leyenda británica Tom Jones está representada con Opportunity to Cry y Across the Borderline (la canción que da título al destacado álbum de Willie de 1993). En tanto, Nathaniel Rateliff interpreta la joya de Leon Russell A Song for You, mientras que Bob Weir en la primera noche y Beck en la segunda versionan Blue Eyes Crying in the Rain.
Pero hubo muchos más invitados: Sheryl Crow, Billy Strings, Gary Clark Jr., The Chicks, The Avett Brothers, Lyle Lovett, Leon Bridges, Margo Price, Dwight. Yoakam, Ziggy Marley, Tyler Childers, Edie Brickell y Charlie Sexton, Warren Haynes, Charley Crockett y Miranda Lambert.Todos ellos, junto al gran maestro Willie Nelson, repasaron décadas de música popular que conmovieron a los privilegiados que asistieron al Hollywood Bowl y ahora llega a todos.