Neil Young y un viaje a través del tiempo en modo acústico
En su nuevo disco, Before and After, el músico canadiense interpreta viejas canciones en soledad.
El mismo título, Before and After (Antes y después), sugiere que Neil Young está en un estado de ánimo contemplativo en este set acústico que aparece con la última luz de 2023 y, efectivamente, una buena parte del disco lo encuentra recordando sus inicios y otras etapas de su extensa carrera musical.
Aquí aparecen varias canciones que escribió para Buffalo Springfield, el grupo que integró con Stephen Stills a fines de los sesenta, equilibradas por algunas rarezas (la principal de ellas If You Got Love, que fue retirada de Trans, su incomprendido álbum de 1982), y selecciones de Sleeps with Angels, Mirror Ball y Ragged Glory, álbumes que fueron lanzados en plena efervencia grunge de los noventa.
Sin embargo, Before and After no es agitado ni eléctrico. El álbum no presenta a ningún otro músico más que Young, quien se apoya en una guitarra acústica, una armónica y, ocasionalmente, un órgano de bombeo.
La crudeza de los arreglos ayuda a llamar la atención sobre la distancia entre el origen de una canción y el presente de Young. Ahora que se acerca a los 80 años, no suena frágil, pero su voz muestra cierta irregularidad relacionada con la edad. Abrazando su voz desgastada y aguda, Young resalta el tierno anhelo que recorre estas canciones.
El álbum fue producido por Young junto a Lou Adler. Y para la mezcla el álbum contó con la ayuda de Niko Bolas, conocido como The Volume Dealers.
Es posible que los temas hayan sido escritos en varias etapas de su vida, pero están unidas por su iconoclasia, su dedicación a la tierra y su búsqueda del amor universal, hilos comunes que se enfatizan en la forma en que las 13 canciones se suceden como una suite. permitiendo a los oyentes sumergirse en Before and After como una experiencia holística.