Una de las primeras ordenes firmadas por el nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue la de “poner fin a las preferencias y los programas gubernamentales radicales y derrochadores de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI)”, a los que más adelante también calificó de “ilegales e inmorales”.

Estos fueron programas puestos en marcha por el anterior gobierno para garantizar, en varias instituciones estatales, desde militares hasta artísticas, la diversidad de los equipos de trabajo de las instituciones oficiales. Sin embargo, en cumplimiento de la orden emitida por el presidente Trump, un portavoz del la Galería Nacional de Arte de Washington anunció que acabaría con su departamento de inclusión.

Además, anunciaron que todo el lenguaje concerniente a esta política había sido eliminado o sustituido en sus páginas oficiales. Donde antes se leía “diversidad, equidad, acceso e inclusión”, ahora se puede ver simplemente “acogedor y accesible”.

Con respecto a los empleados que hacían parte de los programas del DEI, la institución destacó que estos han sido reasignados a puestos vacantes en otras partes del museo.

La orden ejecutiva de Trump para poner fin a los programas de diversidad estableció que las agencias deben proporcionar a la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB, en inglés) una lista de los puestos, comités y presupuestos del DEI y una evaluación de si estos han sido “disfrazados” de manera engañosa para seguir existiendo.

El nuevo mandatario dispuso el día después de su investidura que todos los empleados contratados bajo estos programas sean puestos en licencia administrativa y que diseñen un plan con miras a su futuro despido, y además ordenó dar de baja las páginas de internet que tratan esta materia.

La Galería Nacional de Arte es una institución gubernamental que, según destaca el digital especializado en arte ARTnews, recibe casi el 80 % de su presupuesto operativo del Ejecutivo federal. En la actualidad alberga más de 150.000 obras.