Un elenco de bailarines ucranianos interpreta una nueva producción de Giselle en el teatro London Coliseum, lo que constituye un intento por trabajar fuera de su país invadido y en guerra, así como de mantener viva su cultura.

Con ellos trabaja el coreógrafo nacido en Rusia y ex director del Ballet Bolshoi Alexei Ratmansky, informó la agencia Reuters.

Los artistas forman parte del Ballet Unido de Ucrania, una compañía de 60 bailarines, técnicos y creativos ucranianos refugiados que huyeron de su país de origen después de que Moscú lanzara su invasión en febrero.

"La compañía se formó para darles a estos bailarines... un trabajo, darles algo que hacer y ensayar, bailar, recibir dinero. Y para decirle al mundo que Ucrania es fuerte, la cultura ucraniana sigue viva", declaró Ratmansky a Reuters. 

Formada en la primavera, la compañía tiene su sede en los Países Bajos y atrae a bailarines de toda Ucrania. 

Foto: NA-Sarah Meyssonnier-Reuters

Ratmansky, que nació en Rusia y vivió en Ucrania, trabajó con ellos en una nueva interpretación del ballet clásico.

"'Giselle' es una historia dramática sobre el amor, la muerte y el perdón, y es relevante. Es una historia hermosa para mostrar la fuerza de estas bailarinas", destacó Ratmansky.

Y reveló: "Cada uno de estos bailarines tiene sus propias historias bastante dramáticas, cómo se fueron de casa. Muchos de ellos tienen familiares que pelean en el ejército. Constantemente están revisando las noticias".

Ratmansky, exbailarín principal del Ballet Nacional de Ucrania, el Royal Winnipeg Ballet y el Royal Danish Ballet, fue director del Ballet Bolshoi desde 2004 antes de unirse al American Ballet Theatre en 2009 como artista residente.

Estaba trabajando con el Bolshoi en una nueva producción cuando comenzó el conflicto.

"Recibí una llamada de mi esposa desde Nueva York diciendo que Kyiv, la ciudad donde vive mi familia y la familia de mi esposa, está siendo bombardeada por Rusia. Sentí que el mundo se aplastaba y no tenía otra opción. Tenía que irme del país que comete tal crimen de inmediato ", dijo Ratmansky, cuya madre es rusa y padre ucraniano.

El entrevistado añadió: "Todos esperamos que tan pronto como termine la guerra, estos bailarines regresen a sus compañías de origen".

Uno de los bailarines es Oleksii Kniazkov, bailarín principal de la Ópera Nacional de Kharkiv, con esta iniciativa encontró la oportunidad de pensar en otra cosa que no sea la guerra: "Puedo prepararme para mi actuación... te quita mucho de la cabeza".

El Ballet Unido de Ucrania interpretará "Giselle" en el Coliseo hasta el 17 de septiembre y las ganancias de las entradas se destinarán a DEC Ukraine Appeal y a la Fundación de Ballet Unido de Ucrania.

Foto: NA-Sarah Meyssonnier-Reuters