“Creo que tengo una atención especial a este tipo de relatos: los accidentes. Quizás es el morbo… no sé lo que es”, dice Camila Fabbri sobre su primera novela de ficción, La reina del baile, una historia que empezó como un cuento y se transformó en novela.

Es cierto que la tragedia recorre sus relatos. Escritora y directora publicó dos libros de cuentos, Los accidentes y Estamos a salvo, una suerte de relatos cotidianos y perturbadores donde sobrevuela, en todo momento, la sensación de una potencial catástrofe. En 2021 presentó El día que apagaron la luz, su primera novela de no ficción que narra la tragedia de Cromañón, el recital de Callejeros en diciembre de 2004 que terminó con la muerte de 194 jóvenes y al que la escritora fue el día anterior.

La reina del baile no es la excepción: el nombre del primer capítulo - Deportes de impacto -  es un esbozo de la narrativa de Fabbri: relatos crudos, irónicos y adversos. “Apenas logro abrir el ojo derecho y noto que algo fino y agudo me está comiendo el globo ocular. Podría ser el pico de una pobre paloma torcaz. Me parece que me sangra la córnea, o tal vez sea la pupila”.

Paulina, la protagonista de esta historia, se acaba de despertar después de haber chocado su auto y no recuerda qué pasó. Pero no está sola, la acompañan una adolescente, Lara, y Gallardo, un perro que salta frenéticamente, a los que cree desconocer por completo. La reciente separación de su pareja la lleva a emprender un viaje a la Costa Atlántica junto a su compañera de oficina y - única - amiga, Maite.

La reina del baile encarna a diferentes personajes que le dan un movimiento pendular a la historia en la que Paulina busca, como impulsada por la inercia, su lugar en un mundo hostil. La novela se desdobla en dos hilos temporales: el presente incierto, definido por el accidente; y el pasado, donde el lector va reconstruyendo la vida de Paulina atravesada por el deseo y el dolor.   

-¿Cómo surgió La reina del baile?

Empecé a escribir un cuento sobre una mujer que se despierta en un accidente: ella choca y comienza un relato de todos los pensamientos que le van surgiendo en ese momento para reconstruir qué es lo que acaba de pasar. Eso fue lo primero que empecé a escribir y después fueron apareciendo los personajes que están con ella en el auto, Gallardo y Lara. Una vez que aparecieron esos personajes, me dio la sensación de que era algo que podía continuar y que tenía que seguir escribiendo para contar quiénes eran. Eso necesariamente llevó a que desarrolle algo un poco más largo que hasta este momento no había hecho.

-¿Tenías idea a dónde iba a ir ese cuento en un principio?

No, no es que yo antes de escribir ya sabía todo lo que iba a pasar. En general me cuesta mucho escribir así, con un plan. Hubo momentos en los que estuve un poco perdida; digo, fueron muchos años de escritura, así que en el medio pasa un poco de todo: dejás el material por un tiempo, después lo retomás. Yo empecé a escribir la novela en el 2019 y hasta el año pasado la trabajé de una manera muy equívoca, no era una escritura diaria. Fue pasando por un montón de estadios.

-Esta es tu primera novela de ficción, ¿cómo fue salir del cuento?

Yo creo que es algo que naturalmente iba a pasar. No tengo la sensación de haber salido de un lugar y haber entrado en otro. Creo que es parte también del oficio. A veces son cosas un poco más breves, en otro momento son cosas un poco más extensas, depende para dónde esté perfilado el proyecto. Pero no tengo la sensación de estar haciendo otra cosa diferente a la que venía haciendo, me parece que es más un tema de caracteres que otra cosa.

-¿A qué hace referencia el título del libro?

El título surgió a último momento. La publicación de la novela fue bastante rápida entre que me enteré de que había quedado finalista y su publicación. Habrá sido un mes de trabajo de publicación y yo no tenía título todavía. La reina del baile me parecía que irónicamente dialogaba bien con el personaje. Por eso pongo al principio la cita de la canción de ABBA que habla de una mujer en el fulgor de la edad que es bastante lo contrario a lo que está sintiendo Paulina.

 -La novela arranca con el accidente de Paulina, ¿cómo fue construir esa escena?

No hay una experiencia personal en un accidente, son registros de cosas que vi o escuché. Creo que tengo una atención especial a ese tipo de relatos, los accidentes. Quizás es el morbo, no sé lo que es, pero hay algo de eso que me suele interesar para escribir ficción y también es un tema sobre el que vuelvo bastante. Los elementos con los que escribí eso me parece que son infinitos, que está hecho de una especie de patchwork de elementos.

-Te consultaban mucho por la maternidad y la soledad como dos ejes que recorren la novela, ¿vos lo sentís de esta manera?

Creo que hay varios temas que circulan alrededor de la novela. Pero sí, aparece la soledad, aparece la maternidad o la idea de, aparecen también la amistad y el amor. Para mí es una novela de personajes que les van pasando distintas cosas en el cotidiano. No me lo planteé como una novela sobre la maternidad o sobre la soledad, no planteé de entrada un esquema a seguir o unos temas a tocar. Me parece que en principio se trata más de encontrar la voz del personaje, poner a actuar a ese personaje con otros y ver qué pasa ahí.