Alejandro Dolina y Mariana Enriquez fueron distinguidos en la Feria del Libro
La Provincia de Buenos Aires reconoció el aporte a la cultura popular de ambos escritores.
Los escritores Alejandro Dolina y Mariana Enriquez fueron distinguidos por su incalculable aporte a la cultura por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, en la Feria Internacional del Libro.
La autora de Las cosas que perdimos en el fuego y Nuestra parte de noche recibió la distinción el domingo durante una entrevista abierta, mientras que el viernes fue el turno de Dolina, por su “aporte a la cultura popular”, junto a María del Carmen Bianchi, por “su trayectoria en favor de las bibliotecas populares”.
A lo largo de la conversación, realizada en el stand bonaerense, Enríquez señaló que los distintos rincones de la Provincia aparecen en su obra y detalló cómo busca reflejar cada uno de los territorios: “Me gusta mucho pasear por las ciudades de la Provincia, tengo cuentos donde aparecen lugares que me fascinan particularmente y voy seguido, son escenarios, pero para mí el escenario es un personaje más”.
En relación a la escritura, la autora subrayó que “se terminó la idea de un escritor de la idea académica, encerrada y de manera áulica”, ya que muchas cosas están atravesadas por los contextos. “Es más difícil no hablar de lo social que hablar de lo social, porque te atraviesa constantemente”, analizó. “En la Argentina los escritores provienen de clases sociales variadas”, añadió la oriunda de Lanús.
Por su parte, Dolina, al referirse a la identidad bonaerense, sostuvo que “lo que sucede con el Gran Buenos Aires es que tiene una particularidad, una manera de reírse y de hablar que nos une a los que no hemos nacido ahí”.
Además, mencionó que “hay algo en común entre nosotros, pero que no está consagrado, pero que existe más que otros que sí se registran como existentes”.
El autor destacó que “lo mejor es pensar y relacionarse con el otro, porque el otro es la clave”. “Cuando uno escribe poemas es para otro. Si no existiera el otro nadie escribiría, nadie haría política, ni filosofía. Es un pensamiento de poco vuelo pensar en forma individual, más cuando nuestro destino es colectivo, si no pensás en el otro no resolvés tu problema individual”, agregó.