Steve Jobs es uno de esos genios que ya forman parte del panteón de hombres ilustres del mundo de la tecnología. Su muerte congeló su revolucionaria manera de hacer las cosas, pero dejó un legado que muchos otros han recogido e imitado para tratar de perfilar cómo debería ser el mundo de la tecnología

Su personalidad siempre fue especialmente llamativa, siempre vestía la misma ropa y caminaba de una forma extraña. Sin embargo, estos eran rasgos de una personalidad marcada que huía de lo habitual y se mostraba de una forma original en todos sus aspectos. Esto también se mostraba en su forma de trabajar y en sus métodos de productividad que marcaron la diferencia.

Gracias a esta imagen de ser un auténtico genio tanto de la tecnología como del marketing, se ha ido creando un aura a su alrededor y todo lo que alguna vez en su vida tocó se ha revalorizado, incluyendo un cheque firmado por él hace casi cincuenta años.

Así, entre los puntos interesantes de su vida, en el pasado tuvo interés en el packaging y creó una división secreta dentro de Apple para explorar más estas vías. Pero, qué es lo que descubrió.

La división de cajas de Apple

De acuerdo con INC, Steve Jobs tenía un equipo relativamente secreto destinado a abrir y cerrar cajas de producto. Su mentalidad siempre iba un paso adelante, lo que hacía que fuera importante para él algunos detalles en los que otras personas no caían.

Uno de estos no era ni más ni menos que la posibilidad de que el mero hecho de desempaquetar la compra fuera una experiencia. Pero es cierto que cuando compras algo tan caro como un iPhone, el momento en el que desempaquetar genera cierta ilusión, al igual que con cualquier otro teléfono que querías tener.

Así, este equipo buscaba nuevas maneras de sorprender o de entender qué mecanismos había detrás del anhelado unboxing. Además, también planteaban cómo querían que fuera la experiencia y qué mensaje querían transmitir a los consumidores que compraran estos productos con sus cajas originales.

Misión secreta

  • Steve Jobs quería que la experiencia de abrir la caja del teléfono fuera fundamental.
  • Así, creó un equipo de profesionales cuya función era precisamente encargarse de abrir las cajas y analizar la experiencia para mejorar la comercialización y venta.
  • Si en algo destacaba Jobs era en su visión clara del marketing.
  • Un paquete con un teléfono tiene que ser una experiencia que ya diga que es lo que hay dentro, ya sea buscando una experiencia minimalista o algo que apueste por algo grandilocuente.

En estos aspectos, Apple siempre ha ido unos cuantos pasos por delante. Con diseños minimalistas pero acertados, sus paquetes siempre han sido la vanguardia a la hora de comprar un teléfono celular. 

Hasta el punto de que lentamente han ido siendo imitados por el resto de compañías demostrando así que el camino que abría Jobs y su equipo era claramente el caballo ganador. Si bien en otros aspectos Apple ha estado francamente equivocada durante años, en marketing es difícil que tengan un rival.