Un cirujano altamente calificado, un brazo robótico y niveles de precisión pocas veces logrados en el quirófano son las novedades en este nuevo aniversario del día del médico. En el sanatorio Finochietto se realizó la primera cirugía asistida po un robot.y fue realizada por el Dr. Jorge Ortega Traverso, especialista en ortopedia y traumatología.

El profesional explicó que se utilizó un brazo robótico para una cirugía que utiliza una tecnología denominada, “Mako Smartrobotics” que combina la robótica avanzada con la experiencia del cirujano, ofreciendo resultados con una precisión hasta ahora no conocidos.

Uno de los ejemplos que tomaron estado público enseña el logro de un paciente cuyas piernas coinciden al milímetro luego de la operación.

Al respecto el Dr Jorge Ortega Traverso especialista en ortopedia y traumatología titular de C.A.DE.R.A. Hip Center y consultor del sanatorio Finochietto en ortopedia,explico a NA que: “La tecnología robótica médica combina tres componentes fundamentales, “…la planificación preoperatoria personalizada con tomografía en 3D. El sistema táctil que utiliza la tecnología Haptica Accustop, que combina la habilidad humana con la precisión robótica durante la cirugía y el análisis de datos, en tiempo real, para optimizar la precisión y minimizar el trauma”.

Los resultados son satisfactorios para el equipo liderado por Traverso porque “…este avance tecnológico permite una recuperación más rápida y segura para los pacientes, quienes pueden movilizarse el mismo día de la cirugía”. 

La robótica en la medicina ya es una realidad mundial. En España, la universidad Europea elaboró un informe donde se indica que “Cuando hablamos de robótica, nos referimos a las disciplinas dedicadas a crear, fabricar y utilizar robots para que sean ellos los que se ocupen de actividades que suelen realizar humanos. En el contexto médico, el ejemplo más representativo son los dispositivos automatizados que se emplean para llevar a cabo diversas funciones, como cirugías, tareas de atención médica o terapias de rehabilitación”.

Y, agrega, “Se puede decir entonces que la finalidad de los robots en la medicina es simplificar las labores de los profesionales de la salud, cirujanos y demás expertos. Aparte de aliviar la carga de trabajo de estos trabajadores, también aumentan la precisión en procedimientos como las operaciones y reducen las posibilidades de que se produzcan errores humanos”.

El IAT de España rememoró en un dossier que “El orígen de la robótica en medicina se remonta al año 1985, cuando el brazo robótico PUMA 560 se utilizó por primera vez para realizar una neurocirugía de forma exitosa. Este mismo robot fue usado en años sucesivos para la realización de cirugías poco invasivas, y en 1987 llevó a cabo una resección transuretral”.

Poco después, en 1990, el sistema AESOP se convirtió en el primer robot aprobado por la FDA, el organismo que regula en Estados Unidos el uso de alimentos,medicamentos, aparatos médicos, productos cosméticos y biológicos u otros derivados sanguíneos.

Uno de los principales avances de la robótica en la medicina se produjo en el año 2000, cuando salió a la luz el robot Da Vinci, el primer sistema aprobado por la FDA para la realización de cirugías de complejidad media. Este robot, con las debidas actualizaciones, todavía se utiliza hoy en día.

Desde entonces, la robótica aplicada a la medicina no ha dejado de evolucionar y hoy llegó a la Argentina.