Muchas personas no quieren que su información personal se muestre en Internet, y es comprensible; de hecho, es lo recomendable. 

Pero, ¿qué pasa si se rastrea a esas personas que quieren ser anónimas y se expone su información personal? Esta práctica se llama "doxear", existe desde hace décadas y ha protagonizado un sinfín de escándalos.

Qué es el doxeo, doxing o doxxing

Doxear a una persona es publicar información personal suya en Internet. Podría ser su dirección, foto de cara, residencia, nombre real o residencia, entre otros

El doxeo también se conoce como "doxing" o "doxxing" y suele ejecutarse por personas que buscan castigar o atacar a otras, por el motivo que sea, desde una discusión política hasta por perder una partida online. 

La historia reciente de la humanidad está plagada de doxeos por todo tipo de motivos.

Para concretarlo mejor, va un ejemplo. Hay dos tuiteros en X que tienen un perfil anónimo (no aparecen en su foto de perfil, ni ponen nombres reales, su ubicación o cualquier detalle en su perfil). Claramente a ambos le interesa mantener su anonimato.

Un día ambos discuten por un motivo (en X puede ser literalmente cualquier cosa). Entonces, uno de ellos decide rastrear al primero, encontrando su nombre real, aspecto, residencia y otros detalles que el primero no quiere que salgan a la luz, simplemente, porque desea ser anónimo. El que ha realizado el rastreo cuelga la información en la red social. Esto sería doxear.

Los doxeadores pueden encontrarte más fácilmente si disponen de datos sensibles, como la dirección IP, una de las claves del anonimato online. Aquí ya se trata de actividades como hackeo, ya que la IP no suele ser visible, pero resulta importante conocer que puede suceder, y que es vital ocultarla bien. Una de las opciones más comunes para "esconderla" es emplear una VPN.

Por qué se llama así al doxeo

Esta práctica se remonta décadas atrás, a los primeros pasos del Internet doméstico, cuando empezaba a llegar a los hogares. Una actividad relativamente común desde la década de 1990, aunque desde que existe el Internet doméstico, existe el doxeo.

El caso es que el término sí que se remonta a los 90s, cuando los hackers (otra denominación demasiado amplia) buscaban exponer documentos (docs) de otra persona, refiriéndose a información privada. "Docs" se pronuncia /dox/, y así se quedó. Luego llegó la forma verbal doxing/doxing y su adaptación al español: doxear.

Por qué es peligroso

Ser doxeado no resulta agradable, pero las consecuencias dependen del caso. En la mayoría de ocasiones la información de una persona que no quiere mostrar ha sido publicada por el mismo en Internet y es accesible sin necesidad de hackeos. Por ejemplo, cualquier persona podría tomar mi nombre y buscarme en LinkedIn, Facebook o donde fuese, pero sería demasiado fácil. Sin embargo, es posible que yo tuviese un perfil de X anónimo, y no quisiese que mi mundo profesional se enlazase con mi actividad en X.

Por ejemplo, un doxeo elaborado consiste en tomar el nombre de usuario de una persona en X, y comprobar si lo emplea en otras redes. Si lo usase en Instagram, se le podría enviar una solicitud de seguimiento para acceder a sus publicaciones, si la aceptase. Con ello se obtiene su cara, incluso se puede ver a sus familiares y amigos, y hacerse una idea de dónde vive.

¿El doxeo es ilegal?

Es complicado. Revelar información publicada por su dueño, como su nombre, no es ilegal. Sin embargo, está relacionado con otras conductas que sí lo son, como el acoso o la intimidación. La línea legal es muy delgada. Como suele ejecutarse en forma de venganza, los casos donde ocurren problemas legales son muchos. Además, todo depende del país donde se produzca el hecho.

Cómo protegerse del doxeo

No existe una respuesta fija porque depende de la gravedad del doxeo. Lo recomendable es privatizar tus perfiles en RRSS para evitar molestias. Dependiendo de las acciones de los atacantes o quien publique la información, podrías presentar una denuncia por acoso o al doxeador. 

Como la mayoría de actos de Internet, resultan abrumadores al inicio pero rápidamente se disipa la oleada y se puede regresar a la "vida normal". Recuerda que ciertas redes sociales permiten denunciar contenido de otros usuarios, para eliminar la publicación donde se revela información personal.

Lo ideal es prevenir antes que curar. Y es que, si publicas opiniones polémicas en redes sociales o contenido que pueda afectar la vida personal, procura ser todo lo anónimo que puedas, porque no pocas personas han perdido el trabajo o han sufrido consecuencias en su vida familiar. Además, siempre es recomendable poner los perfiles de Facebook o Instagram privados.

De todos modos, existe un método para prevenir los doxeos, o al menos prever sus efectos. Se llama "egosurfing" y consiste en buscarse a uno mismo en Internet para saber qué información aparece. Se puede hacer con un nombre, con el de las redes sociales o con cualquier dato. Así se puede conocer lo que pueden hallar quienes pretendan doxear.