Igual que los bebés: este robot humanoide aprende por imitación
Figure-01 es un robot humanoide capaz de aprender viendo cómo los seres humanos realizan tareas
La Inteligencia Artificial ha sido la tecnología del 2023, siendo ChatGPT el término más buscado en España y la entrada más leída en la Wikipedia. Ahora parece que la robótica está llegando a un punto cercano a la IA en términos de innovación, siendo un robot humanoide capaz de aprender viendo cómo otros las hacen.
Figure-01 es un robot humanoide desarrollado por el laboratorio de robótica de la empresa Figure AI. Este robot es capaz de aprender tareas nuevas de forma autónoma, mediante un sistema de inteligencia artificial que le permite imitar las acciones de los humanos que observa. Teóricamente, Figure-01 podría realizar cualquier tipo de tarea que se le muestre.
Figure-01: así funciona el primer robot humanoide capaz de aprender mediante observación
La demostración con la que han querido enseñar el potencial de este robot es sorprendente. Figure-01 es capaz de poner una cafetera viendo cómo lo hace una persona. Esta tarea tan rutinaria es extremadamente compleja para un robot y ver como puede hacerlo sin problemas es extraordinario.
Es complicado que un robot pueda hacer esto por motivos como toda la programación necesaria para cada movimiento. Hay que entender que, por ahora, la robótica necesita de una enorme interacción humana. Para que un robot se mueva es necesario programar esta acción.
Que Figure-01 tenga tal libertad de aprendizaje y movimiento supone un hito en la robótica actual. Obviamente, hay que tener en cuenta las limitaciones del robot. De hecho, no se trata de hacer un café o no hacerlo. Lo interesante es su capacidad de aprendizaje y transmisión de conceptos.
Figure AI índica que este robot humanoide estudió durante 10 horas un vídeo en el cual se preparaba café con una máquina para así poder hacerlo de forma autónoma. Ahora este conocimiento forma para de él y puede ser transmitido a otro robot Figure-01.
Eso sí, antes de hacer café tuvo que aprender a andar. Figure-01 fue capaz de conseguir caminar en tan solo 12 meses. Estos avances abren la puerta a nuevas posibilidades de interacción entre humanos y robots, tanto en el ámbito doméstico como en el profesional.
Ahora solo queda esperar para comprobar cómo es el desarrollo de estos robots y, sobre todo, cómo serán sus aplicaciones a la vida diaria. Está claro que son el futuro, pero sus aplicaciones en el mundo real serán lo que cambiará la concepción actual que se tiene sobre la robótica.