El nuevo robot humanoide de Xiaomi ya es capaz de tocar la batería
Los ingenieros de Xiaomi han logrado que CyberOne sea capaz de tocar la batería. Incluso han publicado un vídeo donde se puede ver al robot tocando.
El robot, llamado CyberOne, tiene una altura de 1,77 metros y 52 kilos de peso y puede moverse a una velocidad de 3,6 kilómetros por hora. En su momento se habló de que se habían inspirado en el robot de Tesla para su diseño.
Los ingenieros de Xiaomi han logrado que CyberOne sea capaz de tocar la batería. Incluso han publicado un vídeo donde se puede ver al robot tocando.
Los robots también pueden aprender a tocar instrumentos
A través de un archivo MIDI han conseguido que el robot sea capaz de aprender una secuencia rítmica. Después, se ha usado una librería de movimiento y calibración para generar una trayecotria de movimientos sincronizada con dicha secuencia.
La idea de que el robot tocase la batería surgió de la propuesta de un ingeniero, que se preguntaba si se podría conseguir igualar la coordinación de los humanos. Se tuvo que asignar secuencias a cada brazo y cada pierna, pero finalmente se consiguió que aprendiese a tocar varios estilos de canciones.
Teniendo en cuenta que el CyberOne cuenta con 21 puntos libres, que puede mover sus articulaciones con cierta facilidad y que en su "cabeza" integra sensores que le permiten reconocer objetos cercanos, resulta impresionante el trabajo que hace.
De acuerdo, puede que la canción no sea gran cosa y que este robot no sea Phil Collins en sus buenos tiempos, pero la ejecución es sorprendentemente precisa. Gracias al archivo MIDI del que aprende la secuencia rítmica también puede variar la intensidad de los golpes, lo que ayuda a darle un toque más... ¿"humano"? a su interpretación.
Por otro lado, al tocar una batería electrónica es inevitable notar cierta sensación de esterilidad. Las baterías acústicas generan una colección de armónicos que son muy difíciles de replicar en sus primas electrónicas, lo que ayuda a que las interpretaciones suenen más ricas y llenas.
Sea como fuere, con este logro se certifica que cualquier trabajo puede automatizarse y encargárselo a una máquina. Asusta un poco pensar hacia dónde lleva el futuro, pero para saber lo que depara primero habrá que llegar allí.