El estafador que hizo perder más de 6 millones de dólares a Apple irá 4 años a prisión
Compraban réplicas de iPhone en China para aprovecharse de la garantía de Apple y obtener así repuestos originales
Zhiwei “Allen” Liao ha sido condenado a 51 meses de prisión por haber perpetrado una campaña de estafas que le costó a Apple cerca de 6 millones de dólares. Si no te suena su nombre, debes saber que se trata del principal responsable de un fraude a través del cual, tanto él como otras personas, compraban réplicas de iPhone y iPad en China con números de serie de productos originales, pero que no funcionaban, y posteriormente eran llevados a Apple Stores repartidas por Estados Unidos para obtener dispositivos de sustitución originales, que finalmente eran enviados de vuelta a China y puestos a la venta.
Así, el estafador y otros dos miembros del grupo lograron amasar importantes fortunas, pues recientemente se les han incautado bienes y dinero en efectivo por valor de más de 4 millones de dólares.
Varios años de investigación que terminan con el estafador entre rejas
El FBI y el Departamento de Policía de San Diego fueron los encargados de sacar a la luz el caso, y revelar la técnica utilizada por los estafadores para conseguir hacerse con dispositivos Apple genuinos que posteriormente eran vendidos.
Todos ellos recurrían al mercado chino para obtener réplicas exactas de dispositivos iPhone y iPad no funcionales. Posteriormente, se les asignaba un número de serie que coincidiese con los productos originales vendidos por Apple.
Para poder llevar a cabo la estafa, decidieron contratar a "cientos de personas" de todo Estados Unidos, a las que se les proporcionaban las réplicas falsificadas para llevarlas a las Apple Store. Una vez ahí, cuando los trabajadores de Apple comprobaban que, efectivamente, los dispositivos no funcionaban y se aseguraban de que el número de serie coincidía con productos cubiertos por la garantía, se les entregaban dispositivos de repuesto originales.
Estos productos, finalmente, eran puestos a la venta en el mercado chino. Curiosamente, esta misma técnica fue utilizada en otra estafa perpetrada por estudiantes universitarios de Estados Unidos, si bien en ese caso la cuantía de la estafa fue de "solo" un millón de dólares.
La trama era sofisticada y dinámica, e incluía dispositivos falsificados importados de China que parecían auténticos y estaban en garantía. Zhiwei Liao microgestionaba las operaciones y creaba un objetivo móvil para las fuerzas de seguridad al dirigir el envío de los productos Apple falsificados y los beneficios del delito a diferentes cómplices, empresas y familiares a lo largo de toda la trama.
Los co-conspiradores apoyaron estos esfuerzos para evitar la aplicación de la ley mediante el intercambio de los productos falsificados utilizando una variedad de nombres falsos y cuentas de correo electrónico.
Después de años de investigación, tanto Liao como los otros dos perpetradores del fraude irán a prisión entre 41 y 51 meses.