Desde que el país adhirió a los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015, fueron numerosas las empresas que se pusieron a trabajar en pos de ellos. Pero, ¿cuál es el grado de compromiso? ¿Cuántas acciones reales se están llevando y en qué temáticas? Para dar cuenta de esto, el Pacto Global de las Naciones Unidas realizó un informe que analiza el progreso de cómo se involucraron las compañías argentinas.

Este reporte, llamado Contribución de empresas argentinas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 5 años de la Agenda 2030, es un documento clave que sirve de guía a la Red Argentina del Pacto Global.

Para poder confeccionarlo, fue necesario reunir las Comunicaciones sobre el Progreso (COP) que emiten las empresas entre enero de 2019 y agosto de 2020. Participaron 148 firmas, pero solo 52 completaron la entrega de dos COP, que fue el que refleja las acciones ya dentro del período que ya el coronavirus estaba entre nosotros. “La pandemia causada por el Covid-19 y el otorgamiento de un plazo adicional de 9 meses por parte de la oficina matriz de la iniciativa para la presentación de los informes, explica este retraso”, señalan desde el Pacto Global.

“Hemos identificado que 136 de los 194 reportes analizados mencionan y/o explicitan su aporte a los ODS. En el informe anterior, que cubría el periodo 2016-2017, encontramos que aproximadamente el 30% los mencionaba. Actualmente, ese número alcanza al 70% de los reportes. Esto señala que más empresas argentinas conocen y/o se muestran interesadas en alinear sus negocios a los ODS”, indica el estudio.

Punto de partida

Entre los datos positivos que encontró el reporte, se puede decir que el 14% de las empresas participantes son Pymes que ya están trabajando en los ODS, y este número se mantiene estable, por lo menos, desde 2016. Esto hace prever que el trabajo sobre la sostenibilidad involucra a todos los tamaños de firmas.

En este escenario, el 75% de las empresas detallan e incluyen en su estrategia de sustentabilidad cómo están contribuyendo a los ODS, comprometiéndose con aquellos en los que consideran que puedan generar y aportar un valor diferencial, integrándolos a su estrategia, transformándolos en metas cuantificables y  vinculando su aporte a la meta específica de cada uno.

Para esto, las empresas aseguran que seleccionaron los ODS a enfocar y priorizar de acuerdo con el core del negocio y en los que mayor colaboración y aporte pueden realizar. Esto es sumamente alentador, pues en 2018, apenas el 67% de las empresas tenía compromisos claros y tangibles en esta área.  Hoy los aportes crecieron un 40%.

Prioritarios

Dando cuenta del contexto, los ODS que más atención y trabajo por parte de las empresas están concentrando son el 8, de Trabajo decente y crecimiento económico (93%) y el 4, de Educación de calidad (86%).

¿Qué tipo de acciones se desarrollaron para dar respuesta a estos ODS? Principalmente programas con proveedores del tipo: capacitación, seguimiento y auditorías de trabajo infantil. A su vez, también se generaron beneficios internos e inclusión de personas con discapacidad.

En cuanto a educación, sobresalieron los programas de formación de jóvenes profesionales, las alianzas con ONGs para apoyar a estudiantes del secundario y a jóvenes mujeres para que cada día sean más las que se interesan por disciplinas STEM (las vinculadas a ciencia, matemática, tecnología e ingeniería).

Si quisiéramos completar un top five, este quedaría formado por los dos ODS mencionados más:

  • 77% para el 12, de Producción y consumo responsable.
  • 69% para el 5, de Igualdad de género.
  • 68% para el 17, de Alianzas para lograr los objetivos.

Justamente, estos tres ODS son los que mayor crecimiento tuvieron en comparación con el informe de 2018. Temas como economía circular (vinculado al ODS 12) y la igualdad de género (ODS 5) fueron promovidos de una manera activa por el Pacto Global a través de la creación de un grupo de trabajo y de la promoción de la firma de los Principios de Empoderamiento de las Mujeres (WEPs) en alianza con ONU Mujeres desde su instalación en el país.

En nombre de estos tres ODS se hicieron programas de reciclado interno, de economía circular y recupero de materiales y se fomentó la innovación en productos. Al hablar de género se abordó el tema de la brecha salarial y se empezó a dar apoyo a las víctimas de violencia de género. En las alianzas las empresas buscan generar cadenas de fortalezas, sobre todo con las Cámaras, pero también con los proveedores.