Rosario vive uno de sus peores años tras darse a conocer que ya son 125 los asesinatos, la mayoría relacionados al narcotráfico. 

En este sentido Maximiliano Pullaro, diputado provincial y precandidato a la gobernación por el Frente Unidos, explicó porqué Santa Fe vive con este conflicto latente: "Tenemos un problema de convicción lo cual solo lleva a que sea la mafia quien se haga dueña de la calle”.

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Asimismo, destacó cual sería la única manera que habría para reducir los crímenes: “Para bajar los índices se debe comenzar por limpiar la corrupción policial”.

Quién también habló al respeto fue el sindicalista de AMSAFE, Juan Pablo Castiello, y destacó: “Estamos viviendo una situación muy delicada en Rosario. Si bien esto sucede desde hace años, en los últimos meses no ha hecho más que agravarse".

"Hemos tenido niños que fallecieron por enfrentamientos de las bandas narcos”, manifestó.

Desde hace varias semanas se realizan diversas marchas en la ciudad santafesina y en vísperas de una nueva, Castiello remarcó: “Le reclamamos al poder político que nos cuide. Nosotros no creemos en la militarización en los barrios, sabemos que hay un sector de la política y de la policía que tiene vínculos con la mafia narco”.

“Por desgracia, en muchos barrios y en muchas familias de Rosario, la violencia es algo de todos los días. Es nuestro desafío como docentes contenerlos y hablar acerca de esto”, expresó.

Los 125 crímenes ocurridos en lo que val del año en Rosario generan preocupación y encienden las alarmas sobre las medidas que se deben tomar. 

Las últimas dos víctimas de la violencia en la ciudad fueron una kiosquera de 65 años y un repartidor de comidas. 

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En el primer caso los atacantes abrieron fuego contra el kiosco y testigos del hecho señalaron que los agresores primero llamaron a la puerta del comercio y, cuando abrieron, dispararon y se dieron a la fuga. 

Mientras que en el segundo los agresores ingresaron a la hamburguesería y dispararon quince veces contra los empleados. Se supo que el dueño del local ya había sido amenazado.