Para la mitad de la próxima semana se pronostican temperaturas de más de 30 grados en el norte de Argentina y por encima de los 20 en la zona central.

El mayo más frío a nivel país desde que hay registros en 1961 termina en medio de una fuerte demanda y faltante de gas que dispararon una disputa sobre las responsabilidades y así llega junio con aire cálido y húmedo que da lugar a la formación de lluvias y tormentas.

A pesar de que las anomalías de temperatura a nivel país alcanzan casi 2,5 °C por debajo de lo normal, ninguna localidad argentina cumplió, al momento, los requisitos de ola de frío, según informó recientemente el Servicio Meteorológico Nacional.

Bajas temperaturas y falta de lluvias se tornaron una constante en las últimas semanas. 

Durante este miércoles, un frente frío recorre la Patagonia con ráfagas de viento superiores a 140 km/h en la madrugada en Comodoro Rivadavia.

La zona cordillerana se presenta inestable, con lluvias y nevadas, mientras que tambien se esperaban precipitaciones moderadas para el área de Río Gallegos, norte de Tierra del Fuego e Islas Malvinas. 

Pero según Metereored, este ingreso frío se desplazará al este hacia el océano Atlántico, y prácticamente no afectará el centro ni mucho menos el norte de Argentina.

La polémica por el gas

Sin embargo, el adelantamiento de los bajos registros térmicos en un mes que suele refrescar pero sin llegar a frío extremo oblgó al gobierno a salir a licitar un mayor volumen de GNL a precio de mercado, pero con entrega para más adelante, lo cual detonó un debate político acerca de las causas que llevaron a la actual situación de escasez del fluido para calefaccionar.

La perspectiva meteorológica ahora indica que en los primeros días de junio habrá que volver a acomodar los abrigos en el placard y alivianar un poco la ropa de cama. Pero poner a mano el paraguas.

Si bien para el fin de semana irá cambiando finalmente el tiempo con la nueva llegada de un frente frío, condiciones prefrontales con viento noroeste en la tarde del sábado podrían dejar marcas térmicas superiores a 20 °C en la región central, para retomar un moderado descenso hacia el domingo.

El viento sur/sudoeste soplará con ráfagas con el paso del frente frío, y se prevén algunas precipitaciones al comenzar el domingo en la zona comprendida por Córdoba, norte de Buenos Aires, Capital Federal y el sur del Litoral.

El lunes volverá a tener una mañana bastante fría en la zona central, al tiempo que la inestabilidad se habrá trasladado al norte del país, acentuándose el descenso térmico con algunas precipitaciones aisladas.

Pero la baja del mercurio en el termómetro rebotará y para mitad de la próxima semana se hablará de temperaturas de más de 30 °C en el norte de Argentina y más de 20 °C en la zona central.

La humedad comenzará a elevar sus marcas, y podrán ser frecuentes las neblinas, las nieblas y el rocío, con precipitaciones dispersas.

Hacia el tramo final de la semana, aumenta la probabilidad de que retornen las tormentas a la región Núcleo de Argentina bajo un ambiente húmedo, templado e inestable.

El abastecimiento de gas

Los desajustes del clima dejaron al descubierto, prematuramente, el desequilibrio entre la oferta y la demanda de gas ante los mayores requerimientos para combatir el frío.

El secretario de Energía, Eduardo Chirillo, en un hilo de tuits, empezó diciendo que "cuando asumimos en la Secretaría de Energía encontramos un denominador común: retrasos significativos en las obras, burocracia y deuda".

Agregó que "estamos en el otoño más frío desde 1980, no pronosticado y con fuerte demanda de gas. Sumado a situaciones excepcionales (limitación de importación energía de Brasil, salida de embalse), se necesitó incorporar volúmenes de GNL, a precio de mercado, programados para más adelante".

Enfatizó que el gobierno nacional no tiene deudas con los contratistas de Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) ni con los de la reversión del Gasoducto Norte y destacó que "asumimos con deudas, contratistas con precios desactualizados desde mayo/23, con Siras pisadas y sin ingreso al mercado libre de cambios".

Prosiguió que "las obras del primer tramo del GPNK y las plantas compresoras Tratayén y Salliqueló debieron haber finalizado en septiembre/23" y que "este Gobierno regularizó pagos por +$30.000 millones y destinó recursos por otros $47.000 millones en la fase de terminación, debido al retraso heredado".

Añadió en respuesta a la acusación de que el gasoducto Néstor Kirchner funciona a mitad de capacidad y deberán desembolsarse US$ 500 millones adicionales para cubrir el pico de consumo, que "es un despropósito afirmar que no contar con la capacidad plena del GPNK sea responsabilidad de este gobierno y aún más sostener que por no pagar US$ 40 millones ahora se gastarán USD 500 millones".

Respecto a la Reversión del Gasoducto Norte, el Gobierno anterior dejó sin adjudicar el primero de los tres tramos y sin licitar los otros dos.

“Cuando asumimos, nos hicimos cargo de licitar y adjudicar la obra a la que ya el gobierno ha destinado más de $150.000 millonesW, dijo.

“Debimos asumir una deuda que dejó el Gobierno anterior con Bolivia por USD 244 millones, por la importación de gas. Los intereses le costaron US$ 21,8 millones a todos los argentinos”, añadió..

Además, en el Gobierno anterior se negoció una reducción del gas importado, justo para el invierno de este año. “A fin de resolver esta situación nosotros, acordamos con la brasileña Petrobras una asistencia para agosto y septiembre, y así cubrir esa reducción de volúmenes de gas”, ´señaló.

El exvicepresidente de ENARSA, Juan José Carbajales, contó al respecto que hubo "una cuestión con el pago" que dificultó la descarga del gas comprado a Brasil. Y como Petrobras no autorizó a Enarsa a descargar un cargamento de GNL, le cortaron el gas a más de 100 grandes industrias.