La icónica obra del arquitecto Amancio Williams, la Casa del Puente, reabrió sus puertas y es uno de los lugares más importantes para visitar en Mar del Plata, tanto por turistas como po locales.

El parque de la Casa del Puente se podrá visitar de lunes a viernes de 8:15 a 14:30 horas, mientras que las visitas guiadas serán a las 12 y 14 por orden de llegada, con un máximo de 30 personas.

Cómo hacer para visitar la Casa del Puente

Para visitas grupales los interesados deben enviar un mail a a la dirección de correo casasobreelarroyo@mardelplata.gob.ar. En caso de tormenta o lluvia, toda visita o actividad será reprogramada.

En el marco del Ciclo Verano en la Casa sobre el Arroyo que organizó el Ente Municipal de Turismo y Cultura (EmturyC), el Gobierno municipal avanzó con la instalación de una batería de baños químicos para posibilitar el acceso del público durante la temporada.

La Casa sobre el Arroyo

En 1943, el compositor argentino Alberto Williams le encargó a la pareja de arquitectos conformada por su hijo y a su nuera el diseño de una casa de verano que debía erigirse sobre un terreno que además de contar con una frondosa arboleda tenía la particularidad de estar atravesada por un arroyo.

Amancio Williams y Delfina Gálvez Bunge desarrollaron entonces el proyecto de lo que sería una de las obras más emblemáticas de la arquitectura moderna de nuestro país.

La "Casa sobre el Arroyo" está definida por un gran arco curvo que junto con las columnas en sus extremos soportan la estructura de hormigón.

La casa está organizada en un sector público, con hall de acceso, estar y comedor. Un sector privado, con los los dormitorios y el servicio; y uno semipúblico donde se encontraba el piano del compositor.

Los arquitectos Amancio Williams y Delfina Gálvez Bunge definieron hasta los últimos detalles de la obra, incluido el diseño del equipamiento y el mobiliario de la casa.

La Casa está ubicada en un terreno que abarca dos manzanas de un área natural y está atravesado por el arroyo Las Charcas, cuenca que dio origen a la fundación de Mar del Plata. A través del puente que se ubica en su base, la construcción representa la unión entre los dos sectores del terreno que divide este curso de agua y una unidad ambiental inseparable de su entorno.

Tras la muerte del músico y compositor Alberto Williams, quien había encargado la edificación a su hijo, fue vendida para convertirse en sede de la radio LU9 entre 1970 y 1977. La última dictadura cívico militar clausuró la emisora y la construcción quedó deshabitada hasta 2004. En ese lapso de tiempo, fue vandalizada, y dos incendios le generaron graves daños estructurales.

En 2005, a través de un convenio, el Municipio pasó a tutelar la propiedad y, en 2012, el Estado Nacional compró dos fracciones del edificio, la casa principal y la casa del casero y se los traspasó al gobierno municipal, con la intención de acondicionarlos y convertirlos en Museo.

Para desarrollar el proyecto de recuperación y puesta en valor se realizó una investigación sobre documentación histórica. Además de recurrir al archivo Williams y las fotografías históricas, se realizaron consultas a quienes habían trabajado en obras en la casa anteriormente. El objetivo del proyecto de recuperación fue devolver la casa a su estado original.

El proyecto implicó la intervención tanto de la vivienda principal como de la denominada casa de los caseros, que abarcan 450 metros cuadrados emplazados sobre el arroyo Las Chacras, cuenca que dio origen a la fundación de la ciudad. Los trabajos respetaron la identidad, los materiales y las tecnologías originales para no afectar su autenticidad histórica y valor testimonial.

Los trabajos consistieron en el reacondicionamiento de las cubiertas, las fachadas, mamposterías, revoques, cielorrasos, contrapisos y solados, zócalos, herrería y elementos metálicos, carpintería, tabiquería y herrajes, además de mobiliario y equipamiento para interiores, mesadas, pinturas, vidrios y espejos, señalética, instalaciones de gas, eléctricas, sanitarias y pluviales, calefacción, extintores, provisión de artefactos de iluminación, sistema de detección de humo y alarma contra incendios.

También se desmontaron elementos no originales de la construcción y se realizó el hidrolavado en el arco estructural de la casa, conocido como El Puente, para remover grafitis producto de los años de abandono.

En el sector de la casa de los caseros se quitaron los pisos de parqué y se terminó de desmontar una ampliación, dado que eran posteriores a la edificación inicial. En todos los pisos se removió el material y se restauraron las piezas originales para su recolocación y se agregaron elementos faltantes. En el caso de las carpinterías se ajustaron y repararon todos los marcos; también se colocaron vidrios y laminados para mayor seguridad. Todo el mobiliario interior y las divisiones realizadas en madera de cedro se pusieron en valor, del mismo modo que se readecuaron y reemplazaron las instalaciones sanitarias y eléctricas.

Para ejecutar estas tareas intervinieron empresas, profesionales y operarios especializados en la conservación del patrimonio. La restauración y puesta en valor integral buscó cuidar y preservar tanto el edificio como el parque en donde está ubicado.