Violencia en Tucumán: una playera fue atacada por una clienta que quería ser atendida
El hecho sucedió a principios de mayo, pero se viralizó en las últimas horas gracias a las cámaras de seguridad de la estación de servicio.
Una playera de una estación de servicio de Tucumán fue atacada por una clienta que no quería esperar su turno para ser atendida y cargar nafta. El hecho sucedió el pasado 1º de mayo, pero se dio a conocer en las últimas horas luego que se viralizara el video de las cámaras de seguridad de la zona.
La víctima de la agresión se llama Lucía Rodríguez y fue ella quien contó lo que sucedió en diálogo con La Gaceta de Tucumán.
Entonces, explicó que en la estación de servicio en la que trabaja forman dos filas, una para los autos y otra para las motos. “Ella se puso en la fila que no correspondía y cuando le dije que debía pasar al otro lugar, me empezó a insultar”, contó.
Luego, la violenta se alejó del lugar caminando y, cuando regresó a buscar su vehículo, agredió a Rodríguez: “Me empezó a golpear violentamente por un largo rato hasta que mis compañeros lograron desprenderla de encima mío”.
En las imágenes difundidas se puede ver cómo la clienta le da varios golpes de puño a la empleada, quien se defendió de la misma manera.
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Mientras todo esto sucedía, personas cercanas a la mujer que comenzó la pelea alejaron a los compañeros de la playera para que no las separaran.
Recién decidieron ponerle un punto final a la golpiza cuando la trabajadora había recibido cachetadas, piñas y tirones de pelo. “Me golpearon en la cara y en la cabeza. Quedé con mucho miedo, miedo de salir a la calle más que nada”, comentó la empleada de la estación de servicio.
Rodríguez realizó dos denuncias: "La primera sobre lo ocurrido, y la segunda porque la agresora continúo yendo a mi trabajo a buscarme y diciéndole a mis compañeros que me iba a volver a golpear cuando me vean; que me estaban esperando en la calle, en la estación”, dijo.
“No entiendo por qué tanta violencia y tanta bronca con una persona que encima no conocés. No saben si yo tengo familia, si tengo que volver, si tengo hijos. No me conocen. Para agredirme, no tuvieron piedad”, finalizó.