Roberto Sabo, el kiosquero asesinado el domingo último durante un asalto en su comercio de la localidad bonaerense de Ramos Mejía recibió cuatro disparos, según se determinó en la autopsia.

Este martes se supo que la operación de autopsia realizada al cuerpo de la víctima, que tenía 45 años, determinó que fue asesinado de cuatro disparos en el tórax.

Trascendió que el fiscal Federico Medone de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza, a cargo de la investigación, aguarda la conclusión de la autopsia para agregar al expediente y poder avanzar con el pedido de prisión preventiva del acusado Leandro Daniel Suárez, de 29 años.

Suárez fue indagado por el delito de "homicidio criminis causa agravado por el uso de arma de fuego" y por "robo calificado, hurto de vehículo, portación ilegal de arma de fuego de uso civil, portación ilegal de arma de guerra", todo ello agravado por la "participación de un menor de edad".

En tanto, el padre de la víctima, Pedro Sabo, dijo hoy que "pediría la pena de muerte" para los culpables del asesinato de su hijo y contó que el ministro de Seguridad Sergio Berni le dijo que el delincuente "no zafa de la perpetua".

"Berni me dijo que no zafa de la perpetua. Espero que pase eso porque muchas veces se dice y no se hace, pero yo pediría pena de muerte. ¿Por qué el Estado no puede aplicársela a esta gente si esta gente no sirve para otra cosa?", indicó el hombre en declaraciones a Radio Rivadavia.

Al ser consultado por la marcha que se realizó para pedir justicia por el crimen de su hijo, el hombre respondió: "Sabía que iba a ir gente pero no esta cantidad, fue una multitud. Eso quiere decir cómo lo querían a mi hijo, todo el mundo lo conocía, fue impresionante".