Decenas de vecinos del barrio porteño de Núñez protestaron en la puerta de una concesionaria para reclamar por una presunta estafa por parte de los dueños. Según reclaman, compraron autos y nunca se los entregaron.

Este jueves por la noche varios damnificados, se estima que serían cerca de 400 familias, se congregaron en la concesionaria ubicada en avenida Figueroa Alcorta y Lidoro Quinteros para reclamar por los vehículos que habían comprado tiempo atrás.

Durante el reclamo realizaron pintadas y hasta intentaron romper los vidrios del local cuando desde la empresa pegaron un cartel donde explicaba que iba a llamar a los usuarios: “La empresa se mantendrá en contacto con sus clientes para continuar con sus trámites administrativos y brindará información vía mail a través de los siguientes correos”.

Efectivos de la Policía de la Ciudad se acercaron hasta el lugar para evitar mayores incidentes y personal del SAME atendió a la supuesta dueña.

“Mi padre de 82 años compró un auto usado en esta empresa, entregó 10 mil dólares a cambio de que le entregaran otro vehículo, pero jamás lo hicieron. Ya llevamos muchos meses y tampoco le devolvieron el dinero. Haciendo averiguaciones encontramos que el auto que le habían vendido estaba judicializado. El dueño lo dejó en consignación, venció el contrato y tampoco se lo devolvieron”, contó una damnificada.

Un hombre contó que desde agosto está en negociaciones con la concesionaria y que no recibe respuestas: “Mi situación es peor todavía porque yo soy de la ciudad de Salta y vine a entregar mi auto que tenía 100 kilómetros más $1.500.000, ellos se comprometieron a entregarme un auto nuevo en 15 días, pero no pasó nada”.