"Se me vino la montaña encima", relató una testigo del derrumbe del Cerro de la Virgen en Neuquén donde un matrimonio, sus dos hijos y una bebé resultaron heridos mientras estaban a la vera de la Ruta 43. 

En su testimonio la mujer contó que caminaba por el costado de la ruta cuando escuchó un ruido y luego se generó el desmoronamiento de las rocas: "Hizo un crack la montaña y empezó a caer (...) Así que corrí todo lo que pude y me dio tiempo a escaparme, por eso estoy con vida”.

Además, señaló que ayudó junto con un ciclista a una beba de un año que estaba ensangrentada.

"No me animaba a apretarla mucho porque no sabía qué tenía, qué golpes podía llegar a tener. Estos son los restos de sangre de ella. Todo el tiempo pedía por su mamá, estaba toda llenita de sangre y la contuvimos con un ciclista hasta que llegó a la ambulancia”, explicó. 

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La mujer también reflexionó sobre el momento que vivió y expresó con angustia: “Gracias a Dios estamos con vida y podemos contarla. Tengo un Dios aparte, creo, porque viví una situación que no me gustaría volver a vivir. Fue horrible y creo que puede volver a pasar, porque se sigue desmoronando el cerro”.

Las personas que resultaron heridas son una familia. Se tratan de dos adultos y dos menores, de 15 y 3 años, quienes sufrieron heridas de diversa consideración, pero recibieron los primeros auxilios y se encuentran internados en el hospital local aunque fuera de peligro.

Por otra parte, y acerca del origen del desmoronamiento, el jefe de Bomberos, Pablo Sandoval, consideró en declaraciones a la prensa que "hace dos años se dinamitó la zona para hacer la traza nueva, puede ser que eso haya afectado la estabilidad del terreno".