Una niñera llevaba a dos chicos al colegio cuando recibió el impacto de una bala perdida en La Boca. Aunque la mujer contó que sintió un ardor en la espalda, siempre creyó que era un bicho, hasta que una mamá le advirtió que tenía sangre.

"Se dio cuenta de que empecé a sangrar. Me dijo que me quedara tranquila y llamamos al 911. Luego ingresé como pude a la escuela, pero era demasiado lo que sangraba”, explicó la víctima.

Recién, cuando los médicos llegaron a la institución, corroboraron que lo que tenía en la espalda era una bala, algo que le llamó la atención ya que no había escuchado una detonación.

“Fue muy fuerte, me rompió la remera y la camisa. Si la bala no pegaba en el omóplato iba directo al corazón”, detalló Sandra en diálogo con TN.

Acerca del momento que vivió, la niñera expresó que sigue angustiada y sin entender de donde provino la bala: "El SAME me llevó al Hospital Argerich y me dijeron que volví a nacer”.