Una mujer policía fue condenada por abusar de un adolescente por un problema con su padre
Se supo que la agente planificó el abuso contra la víctima de 15 años, quien expresó en Cámara Gesell sentir vergüenza y culpa.
Una mujer policía fue condenada a tres años y cuatro meses de prisión efectiva en Santa Fe por abusar de un adolescente en venganza de su padre por un conflicto personal.
Carla Soledad Kaumann, de 36 años, fue sentencia por el juez Martín Gauna Chapero por el caso que ocurrió en junio del año pasado cuando la agente planificó el abuso y se contactó con el adolescente de 15 años por WhatsApp.
Según el fiscal Valentín Hereñú, Kaumann lo invitó a irse juntos del boliche en el que estaban, el menor aceptó, pero nunca supo que se trataba de la mujer con el que su papá había tenido problemas.
“Luego de caminar unos metros por el recorrido que ella le iba indicando, llegaron a un lugar que estaba oscuro donde comenzó a realizarle prácticas sexuales sin su consentimiento”, detalló el fiscal en su alegato.
Mientras eso ocurría, "la mujer le decía que no dijera nada de lo que estaba pasando porque ella podía ir presa, ya que tenía el doble de su edad”.
“Luego de abusar de la víctima, la mujer se identificó, le dijo su nombre y apellido, le remarcó que sabía cosas de él. También le mencionó que sabía que sus padres estaban de viaje, lo cual era cierto. Y si bien el adolescente no conocía físicamente a Kaufmann, cuando ella le dijo quién era, supo que se trataba de una persona con la que su padre había tenido problemas personales”, continuó Hereñú.
Durante la lectura, el fiscal remarcó que el adolescente sabía del conflicto, pero no conocía personalmente a la agente policial.
“Por eso, ella esperó terminar la secuencia abusiva para decirle quién era, lo que ocasionó un profundo sentimiento de rechazo y culpa en la víctima, por haberse sentido utilizado como una cosa en el medio del conflicto de adultos”, indicó.
Durante el juicio oral se comprobó la angustia que tenía el menor, no solo por el abuso, sino que durante la Cámara Gesell expresó sentir vergüenza y culpa.
“Todas las veces que tuvo que relatar lo sucedido quedó claro la vergüenza, la impotencia y la culpa que siente el adolescente por lo que pasó. Y también quedó claro que nunca dio el consentimiento para que la mujer le realizara esas prácticas, para lo que se aprovechó de la inmadurez sexual de la víctima”, destacó Hereñú.
Ante las pruebas presentadas y el relato de la víctima, el juez dictaminó sentencia contra Kaufmann por el delito de ser autora de estupro por haber abusado sexualmente de un adolescente de 15 años.