La investigación por la muerte de Diego Armando Maradona continuó hoy con diversas declaraciones testimoniales, entre las que se destacó la de la enfermera que lo tenía a su cargo al momento de sufrir el paro cardíaco, quien dijo que si bien lo escuchó moverse dentro de la habitación a las 7:30 del miércoles, admitió que mintió en un documento interno de la empresa para la que trabaja al informar que había intentado realizarle controles y el astro se negó.

Según reconocieron fuentes judiciales a NA, la declaración de la enfermera Dahiana Gisela Madrid en la fiscalía de San Isidro confirmó que fue la última en registrar con vida al astro del fútbol.

La causa que se inició el mismo miércoles por la tarde fue por averiguación de causales de muerte y se intenta registrar las últimas horas con vida del jugador dentro de la casa del barrio San Andrés, en la localidad bonaerense de Benavídez.

En ese sentido, se indicó que uno de los enfermeros que tenía turno en la casa que habitaba Maradona dijo que lo vio con vida aproximadamente a las 6.30 del miércoles, al momento de efectuarse el cambio de guardia.

Según ese enfermero, lo encontró descansando en su cama y estaba respirando normalmente.

En las últimas horas, también declaró el coordinador administrativo del grupo de enfermeros, quien expuso acerca de la modalidad del servicio que se prestaba en torno a Maradona.

Pero la declaración de la enfermera Madrid, de 36 años, fue el punto clave: si bien ratificó que a las 7:30 escuchó al astro orinar (sin confirmación visual), reconoció que luego escribió en el informe que lo vio a las 9:30, lo que no fue real.

Ese documento decía que Maradona se negó a dejarse chequear en la hipotética segunda visita, pero la enfermera desmintió esa información y dijo que fue "por una indicación del coordinador".

En tanto, se comprobó que a las 12.17 horas el secretario personal de Maradona requirió servicio de asistencia médica, haciéndose presente una ambulancia de la empresa +VIDA a las 12.28, esto último constatado por las imágenes de las cámaras de seguridad del barrio.

Un minuto antes, a las 12.16, el médico personal de Maradona, Leopoldo Luque llamó al 911 para pedir una ambulancia.

Los fiscales encabezados por John Broyard también pidieron la remisión de la historia clínica y demás constancias médicas vinculadas a la atención de Maradona, y los registros de las comunicaciones y las grabaciones respecto de los llamados de interés para la investigación.

Por último, ya colectaron los registros de entrada y salida de visitas y empleados al Barrio San Andrés, como así también las constancias fílmicas respecto de las cámaras de seguridad ubicadas en el ingreso y egreso al barrio.