El sacerdote argentino Enrique González, destacado en Siria, reveló este lunes que la caída del régimen de Bashar al Assad en aquel país causó sorpresa desde que los rebeldes tomaron la ciudad de Alepo, ya que "era algo que nadie sospechaba ni esperaba".

"Hace cinco años que estoy viviendo en Siria", informó, quien conversó del conflicto en Siria con el programa Longobardi en La Mañana de Radio Rivadavia.

Para el religioso, "fue inesperado que un régimen de 50 años cayera en nueve días". Enrique González precisó que su experiencia incluye labores pastorales en otros países de Oriente Medio durante años anteriores.

"La noche del viernes para el sábado fue muy difícil conciliar el sueño por los bombardeos de distintos calibres. Y los sonidos de los calibres más pequeños fueron los que causaron mayor preocupación", detalló. El cura argentino explicó las peripecias que debió afrontar su congregación, abandonando su lugar de residencia, yendo de un lugar a otro.

"Fue una semana entretenida, por decirlo de alguna manera. No sabemos quiénes son, qué quieren ni si van a respetar a las minorías, lo que hasta el momento, gracias a Dios, ha sucedido", comentó. González ofreció un detalle del avance de los rebeldes día por 
día, desde su furiosa presentación en Alepo hasta la llegada a Damasco, que se fue completando con el dominio de todo el territorio.

"En algunos lugares se han vuelto a tocar las campanas, han alentado a que pongamos en las calles los adornos navideños y que todo transcurra de manera normal", describió el sacerdote argentino el accionar de los rebeldes que llegaron al poder. También recordó la "opresión tremenda" que se vivió bajo el régimen anterior, de Bashar al Assad.