Un delincuente con un importante registro de antecedentes penales y que se mantenía prófugo de la Justicia tras haber cometido un violento robo en 2019 a una vivienda de Boedo, fue detenido en las últimas horas por efectivos de la Policía de la Ciudad en el barrio de Parque Chacabuco.

Personal de la División Capturas y Prófugos de esa fuerza, inició una investigación por pedido de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI), a cargo de José María Campagnoli, y a requerimiento del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional número 56 de Alejandro Litvack, para dar con los responsables de un robo cometido por una banda en 2019 a una vivienda ubicada en la calle Treinta y Tres Orientales al 700.

En el robo, los delincuentes se llevaron del inmueble 11.000 dólares, alhajas de oro, celulares y prendas de vestir y se dieron a la fuga en un automóvil que los esperaba en la puerta del domicilio.

Por medio de las cámaras de seguridad y las tareas investigativas, uno de los ladrones fue identificado y se supo que concurriría a la casa de su hermano en la avenida Eva Perón al 1100 para ayudarlo en una mudanza.

En consecuencia, una Brigada de esta división continuó con los trabajos en la zona hasta que pudo observar la presencia del imputado para luego proceder a su detención.

Mediante la consulta con el magistrado actuante, se trasladó al hombre a la dependencia de seguridad.

Al corroborar con los sistemas de antecedentes, se verificó que el delincuente presenta un frondoso prontuario, ya que desde 2014 a 2019 cumplió con cuatro condenas por diferentes ilícitos, por lo que fue puesto a disposición de la Justicia.

Este sujeto fue detenido gracias al entrecruzamiento telefónico que se hizo con su grupo familiar.

En ese sentido, se detectaron a su dispositivo llamadas de su madre desde la provincia de San Luis y se obtuvieron cuatro registros más a nombre de dos hermanos suyos y sus parejas.

De esta manera, se dieron con posibles domicilios dentro de la Ciudad de Buenos Aires.

En el robo cometido en noviembre de 2019, los delincuentes habían golpeado y maniatado a los integrantes de la familia ultrajada.

Las discretas tareas continuaron y el magistrado a cargo del caso dispuso la intervención de las líneas.

Luego de su detención se comprobaron sus antecedentes: en abril de 2015, el Tribunal Criminal número 3 de San Isidro lo sancionó con tres años de prisión por robo; en mayo de 2014, el Tribunal Oral número 13 lo condenó a cuatro años y cuatro meses por robo; en mayo de 2019, el Tribunal Oral Federal número 3 resolvió penarlo con un año y cuatro meses por infracción a la Ley de Drogas y a la Ley 25.891 (Comunicaciones móviles); y en julio de 2019, el Tribunal Oral número 17 le dictó una pena de seis meses de prisión por una causa de robo.