Un policía se filmó mientras abusaba de su hijastra y lo subió a su estado de WhatsApp
Ocurrió en Santiago del Estero. La víctima tiene 16 años y se implementaron medidas de protección especial para preservarla.
Un policía fue detenido luego de publicar un video en su estado de WhatsApp, en el que se puede observar como abusó de su hijastra, una adolescente de 16 años, en la ciudad santiagueña de Río Hondo. La Justicia local, además de disponer el arresto del efectivo, implementó medidas de protección especiales para la menor, a quien en las próximas horas se le iba a tomar declaración a través de una cámara Gesell.
Según publica el diario El Liberal, el caso se inició cuando una vecina le dijo a la madre de la joven que el policía había puesto un video en su estado de WhatsApp en el que mostraba como abusaba sexualmente de ella.
La mujer, que tiene un hijo en común con el policía, lo denunció el pasado domingo y presentó ante las autoridades judiciales el video como evidencia, al mismo tiempo que las lascivas imágenes se viralizaban en forma local entre los celulares de los vecinos. La Defensoría oficial solicitó una medida de protección de persona para proteger la identidad de la menor e impedir la circulación del video.
En el caso tomó intervención el fiscal Carlos Vega, quien imputó al policía, el cual fue detenido en las primeras horas del lunes pasado, por el delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia", al tener en cuenta que tenía el rol de padre de la víctima. La detención del acusado fue oficializada el martes por el juez de Control y Garantías, Diego Vittar, durante una audiencia.
Además de la declaración del adolescente, se espera la de su padrastro, y que se realicen pericias psicológicas, un riguroso informe socioambiental y testimoniales de familiares y vecinos. El hecho se conoce al mismo tiempo que otro caso se presunto abuso contra una menor conmovía a la provincia, ya que una niña de once años le dijo a su maestra que su padre la ultrajaba desde hacía un año.
El hecho se produjo en una escuela de Primera Junta, de la capital provincial, cuando la niña rompió en llanto y le contó la terrible historia a la educadora. El caso era investigado judicialmente y por el momento el acusado no había sido detenido.