Un nene de 5 años debió ser rescatado por bomberos tras caer a un pozo ciego de cinco metros en el patio de un jardín de infantes en Claypole, partido de Almirante Brown.

El dramático suceso ocurrió en lunes cuando el menor, con autismo, jugaba en el patio de la institución con sus compañeros. De un momento a otro, Francesco pasó por el lugar, la tierra se desplomó y cayó dentro del pozo séptico que el colegio desconocía.

Ante este escenario desesperante, las maestras le tiraron una soga para que el menor se agarre y así rescatarlo hasta que llegaran los bomberos. 

Minutos antes de la llegada de los rescatistas, la mamá y la abuela de Francesco llegaron al jardín para tranquilizarlo: "'¡Abu ayuda!', me gritaba".

Tanto las autoridades como los familiares del niño indicaron que los bomberos llegaron rápido y lograron rescatarlo: “No pude acercarme porque el pozo se podía desmoronar con él adentro. Estaba sostenido por una cuerda y teníamos miedo de que se le cayera toda la tierra encima”, contó Gabriela, mamá del chico.

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Según informaron, Francesco fue trasladado al hospital donde le realizaron chequeos y hasta una tomografía que descartó lesiones óseas: “Tiene que tomar medicamentos porque el pozo en el que cayó puede estar lleno de virus”.

Su abuela, aliviada porque su nieto está bien, se mostró enojada por la situación: "Gracias a Dios llegaron los Bomberos rápidos y pudieron sacarlo. Todo salió bien por suerte. Igualmente, desde el municipio deberían hacerse cargo por esto".

Además, la mujer relató cómo vivió el momento: "Para mí fue terrible. Hasta hoy no puedo reaccionar. Verlo ahí dentro y que escuche mi voz... Yo le hablaba y le decía que iban a venir los Bomberos de Pepa Pig a rescatarlo. Le agradezco a la seño que le tiró la soga y a los Bomberos". 

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