El Instituto de Desarrollo Económico y Social Empresario (IDESA) estimó, con datos oficiales de la Secretaria de Seguridad Social, que entre todo 2020 y el primer trimestre de 2021 el promedio mensual de jubilaciones y pensiones otorgados por ANSES rondó las 11 mil, nivel al que descendiera después de que entre 2017 y 2019 la media fuera de 21 mil mensuales, o sea, casi el doble.

Casi de inmediato, este martes, la oficina de prensa de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) salió a anunciar que en mayo incorporó a 48.057 jubilados y pensionados, lo cual representó una mejora del 14% respecto del mes anterior, lo que equivaldría a decir que en el segundo trimestre de este año cuadruplicó los trámites resueltos precedentemente.

Aquel bajón inicial no tuvo directamente que ver con el cambio de gobierno, sino que se produjo en coincidencia con la prolongada cuarentena del año pasado, que cerró prácticamente las ventanillas al público de las Unidades de Atención Integral (UDAI) donde se inician obligatoriamente en forma personal los expedientes y se les da curso interno.

En épocas normales, el recorrido del expediente por las distintas oficinas de la repartición no bajaban de los tres meses del paso por mesa de entradas.

Sin embargo, IDESA descartó, en un trabajo de investigación, a la pandemia como la causante de la parálisis de ANSES, como la de gran parte de la administración pública, ya que "el proceso de otorgamiento de una jubilación es puramente administrativo y se puede hacer por teletrabajo", como señala.

Y agrega que "tampoco se necesita que el ciudadano haga la gestión presencial en las oficinas de la ANSES".

Adjudica las prácticas presenciales a "una profunda obsolescencia tecnológica y de décadas de usar los organismos públicos para nombrar amigos y militantes. Se declaman derechos que en la práctica se cercenan por una gestión decadente del Estado", subraya en un comunicado.

En realidad, los números que aportó la actual gestión son indicativos de que el salto a 48 mil jubilaciones y pensiones mensuales obedeció a que se aceleraron los procedimientos burocráticos, lo cual se deduce de la propia información suministrada por ANSES, en el sentido de que en total atendieron en sus delegaciones de todo el país 1.062.492 trámites, de los cuales 787.183 fueron de tipo integrales y previsionales, o sea presenciales, siendo que el organismo no acepta que se haga en forma virtual la presentación de las jubilaciones o pensiones, ni modificaciones en los grupos familiares de los beneficiarios, ni cambio de banco para recibir el depósito de los haberes, ni la gestión de los créditos, entre otros trámites.

Demuestra el atraso tecnológico, que viene de arrastre, justo es señalarlo, el hecho de que el canal de Atención Virtual haya resuelto, en el mismo lapso, 275.309 gestiones, o sea casi tres veces menos que las efectuadas en forma presencial.

La directora ejecutiva, Fernanda Raverta, se mostró orgullosa de que "más argentinos y argentinas fueron alcanzados por la Seguridad Social" y remarcó que, "en este contexto, más que nunca, es vital que la ANSES acompañe a cada persona que lo necesite y que lo haga de manera eficiente y empática”.

Es que la ANSES había anunciado”. Se trata del reconocimiento de un año de servicio para jubilarse por cada hijo que hayan tenido las mujeres que actualmente estén entre los 59 y 64 años de edad.

El objetivo es compensar el esfuerzo que hicieron retirándose del mercado laboral por la maternidad y el cuidado de sus hijos. Se estima que hay 155 mil mujeres que con este Programa podrán acceder a su jubilación, ya que actualmente no reúnen los requisitos.

Regla general

La crítica que le formula IDESA es que "no se entiende por qué se circunscribe a las mujeres entre 59 y 64 años cuando correspondería que sea una regla general y permanente y que sea acompañada con la igualación de la edad jubilatoria. Es decir, mujeres y varones se jubilan a los 65 años y a las mujeres se les reconoce un año de servicio por cada hijo".

Agrega que "la idea debería ir acompañada con la igualación de la edad jubilatoria y la reformulación de la PUAM. Pero lo más urgente es modernizar la ANSES para que deje de demorar el otorgamiento de jubilaciones por trabas burocráticas".

Pone de manifiesto que "si el Programa se concretara, las 155 mil mujeres van a tener el derecho a jubilarse, pero se sumarán a las otras 155 mil personas que están en la lista de espera de la ANSES".

Y acentúa, además, que el diseño de esa medida es defectuoso, porque mantiene el mínimo de 30 años de aporte. "Si una mujer, aun computando los años de servicios por hijo, no llega a los 30 años de aporte no podrá acceder a la jubilación y solo le queda la alternativa de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM)", advierte IDESA.

Destaca la injusticia de esta limitación "porque el monto de la PUAM es igual para quien no hizo ningún aporte como para quien hizo 29 años de aportes". Recomienda por lo tanto "corregir esta distorsión generando un reconocimiento en el monto del haber a quienes aportaron menos de 30 años".

Propone "hacer un plan integral de ordenamiento previsional, cuya meta sea establecer reglas más justas y financieramente sustentables. Especialmente de cara a los desafíos que plantea el envejecimiento poblacional".

Y, además insiste en la necesidad de modernizar la ANSES y el resto de los organismos previsionales, para que no se siga con la lógica de "declamar derechos que luego la burocracia impiadosamente se encarga de cercenar".

De ahí que este anuncio que amplía derechos, según IDESA, sea contradictorio con las ineficiencias administrativas de la ANSES, ya que implica que habría unas 155 mil personas que cumplen con los requisitos pero las trabas les impiden jubilarse.