Un joven de 20 años fue detenido en las últimas horas, mientras se buscaba a un eventual cómplice, por el crimen de un oficial de la Policía Bonaerense que se resistió a un asalto bajo la modalidad "motochorros", en el distrito bonaerense de Moreno.

El asesinato del subteniente Héctor Gabriel Quiroga, quien tenía 40 años, se produjo el sábado por la noche en la intersección de las calles Larreta y El Gorrión, indicaron fuentes policiales.

En el momento en el que Quiroga, quien se encontraba en situación de franco y de civil, regresaba a la casa  junto a su hijastro de realizar compras, fue sorprendido por dos individuos que circulaban en moto, quienes se encontraban armados y mostraron claras intenciones de robo.

Quiroga, quien también se desempeñaba como enfermero, se dispuso a resistirse al asalto e intentó sacar su arma reglamentaria, una pistola de calibre 9 milímetros.

En ese momento, uno de los asaltantes se abalanzó sobre el policía y comenzó un intenso forcejeo entre ambos hombres, que terminó cuando se realizaron varios disparos.

El asaltante recibió heridas en las manos y Quiroga fue gravemente herido de dos disparos en el pecho. Los delincuentes escaparon del lugar, mientras que el policía fue llevado al Hospital Luciano y Mariano de la Vega, de Moreno, donde horas más tarde se produjo su deceso.

El domingo por la tarde, efectivos de la comisaría primera de ese partido bonaerense arrestaron como sospechoso de haber participado en el hecho a un joven de 20 años, que presentaba una herida de bala en la mano izquierda.

El caso es investigado por el fiscal Federico Soñora, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 4, del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez.

Según se informó, en el lugar en el que se produjo el tiroteo se secuestraron cuatro vainas servidas y dos proyectiles deformados, uno de ellos incrustado en el suelo.

El policía asesinado cumplía servicios de custodia en el mismo hospital en el que se produjo su muerte. De acuerdo con una información que trascendió en forma extraoficial, se sospecha que tras herir de un disparo en la mano al asaltante, a Quiroga se le trabó la pistola, ya que se halló un proyectil en la recámara de la misma.

Tras la detención del sospechoso, la Policía realizaba intensas tareas investigativas para dar con quien sería su cómplice, es decir el delincuente que conducía la moto con la que se realizó el sangriento asalto.