Jude Walker es un activista de 11 años de Hebden Bridge, que afirma que el gobierno no ha hecho lo suficiente por el cambio climático y emprendió una caminata desde su casa en Yorkshire hasta Londres para “crear conciencia sobre un impuesto al carbono".  

Se plegaron a su travesía a la capital del Reino Unido los parlamentarios Holly Lynch de Halifax y Ben Everitt de Milton Keynes, quienes de paso recorren sus respectivos distritos electorales.

El niño completará la gran caminata, que insumirá 20 días, junto a sus padres en una autocaravana, que eligieron en lugar de quedarse en hoteles, a fin de evitar el riesgo de tener que aislarse debido al Covid-19.

Reconoce haberse inspirado en la activista climática sueca Greta Thunberg, así como en la activista ambiental adolescente Dara McAnulty, quien escribió un libro, que era su diario, llamado "Diario de una Joven Naturalista. 

“Eso realmente me llevó a hacer más caminatas y me hizo apreciar la naturaleza, por eso decidí hacer una caminata larga (para el desafío)".

Su madre, Sarah Courtney, puso de relieve que el desafío de caminar fue idea de él y que toda la familia está "muy, muy orgullosa" de  seguirlo.

"Él está realmente encendido y articulado, todo esto fue idea suya", remarcó.

Apego a esquemas

Jude opina que las autoridades no se ocupan del impuesto al carbono porque parece que “simplemente se apegan a su Esquema de Comercio de Emisiones y el Impuesto sobre el Cambio Climático".

Se pronuncia definitivamente por un impuesto total al carbono: “por eso estamos haciendo esta petición a nivel nacional”.

Espera que sus esfuerzos obtengan apoyo para una petición de la Campaña Cero Carbono lanzada en febrero, instando al gobierno a implementar cargos sobre las emisiones de carbono, que ahora tiene más de 47,000 firmas.

Al respecto, Hannah Dillon, jefa de la Campaña Cero Carbono, señaló: "Estamos realmente impresionados por el apoyo de Jude, y su determinación de hacer que los líderes políticos rindan cuentas con respecto a sus compromisos climáticos.

"A los 11 años, comprende mejor que la mayoría de los adultos la gravedad de la emergencia climática y ecológica, y la imperiosa necesidad de implementar soluciones efectivas en toda la economía para abordarla", enfatizó.

"Estaba realmente decidido. Hicimos una caminata de 16 kilómetros y eso no fue un problema, luego hicimos cuatro caminatas seguidas de la misma distancia y eso no fue un problema ... sentimos que debíamos apoyarlo”, finalizó.