Los restos de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años que fue asesinada por su ex novio, un efectivo de la Policía bonaerense el pasado lunes, fueron despedidos esta tarde por una población aún conmocionada en la ciudad bonaerense de Rojas.

El cuerpo de la adolescente fue trasladado a primera hora de la tarde desde la morgue judicial de Junín, donde le realizaron la operación de autopsia, hacia una casa velatoria de Rojas.

Al velatorio en una sala de la casa de servicios fúnebres Solari Hermanos, ubicada en General Alvear al 585, fue permitido el acceso de la gente en tandas, por cuestiones sanitarias debido a la pandemia de Covid-19.

Numerosos jóvenes se dieron cita en la fila de acceso desde el momento en que se confirmó que los restos de Úrsula ya habían llegado a Rojas para el último adiós. La familia dispuso que tras algunas horas de velatorio se realizara un servicio religioso en la iglesia principal de Rojas como paso previo al cortejo fúnebre hacia el cementerio.

"Yo la vi hace unos días pasar toda rota, como una mujer golpeada, mirada hacia adentro", contó una joven que se acercó este miércoles al velatorio de su compañera de estudios, en declaraciones a la prensa. Y agregó: "Después vi un tweet de ella pero no me animé a preguntarle qué le pasaba".

En tanto, un amigo de la joven que también se acercó a la casa velatoria contó que Úrsula le pedía a él que no le mandara mensajes porque su ex novio la controlaba y amenazaba y no quería tener problemas.

"Yo no sabía todo lo que le pasaba. Pero seguramente muchas chicas sabían lo que pasaba y no podían decir nada", dijo el joven.