La Policía de Tucumán intentaba determinar si restos óseos encontrados este viernes debajo de un puente pertenecen a Rocío Milagros Rojas, una nena de cuatro años que se mantenía desaparecida desde el jueves en una zona rural del departamento de Lules.

Los restos fueron hallados en medio de un rastrillaje policial debajo del puente sobre el río Colorado, en la zona de Reducción, en esa zona cercana a la ciudad de San Miguel de Tucumán, donde se produjo la desaparición de la pequeña.

En tanto, la Policía detuvo a tres personas que vivían con la pequeña: la madrina, una mujer de 37 años; la pareja de la mujer, de 36, y su yerno, de 21.

Además de los tres detenidos, en la casa en la que desapareció el jueves al mediodía, la nena vivía con una joven que es hija de la mujer y pareja del menor de los sospechosos.

Según la información difundida por el sitio del diario La Gaceta, las principales sospechas pasan porque la menor fue asesinada para ocultar un abuso sexual.

El caso causa conmoción en la provincia y en el resto del país, en momentos en el que continuaba desde más de dos semanas y media la búsqueda de la niña Guadalupe Lucero, de cinco años, en San Luis.

Los restos hallados en el puente sobre el río Colorado, en primer lugar, eran analizados para descartar que hayan pertenecido a un animal.

En caso de que se certifique que los huesos pertenecen a una persona, comenzarán los análisis genéticos para procurar su identificación.

Por otro lado, se analizaban restos carbónicos en una quema encontrada en el asentamiento conocido como San Ramón, situado detrás de la Papelera Tucumán.

Hasta ese lugar, los efectivos de la División Homicidios de la Policía de Tucumán acudieron, según trascendió, siguiendo una pista originada en un dato vertido por un familiar de la niña.

El caso es instruido por el fiscal de Homicidios de Primera Nominación, Ignacio López Busto.