Una de las atracciones turísticas más importantes de la Argentina es el Tren del Fin del Mundo, que originalmente sirvió para trasladar a los reclusos del Penal de Ushuaia y que actualmente funciona como un servicio ferroviario turístico que conecta a la ciudad fueguina con el Parque Nacional Tierra del Fuego. 

Pasear en el Tren del Mundo durante la temporada de verano es uno de los mejores paseos que se pueden hacer en Ushuaia, debido a que en esta época del año la naturaleza florece y los alrededores del tendido ferroviario están cubiertos de bosques verdes, un río cristalino, turbera y montañas majestuosas. 

El recorrido de este tren comienza en la estación Fin del Mundo, que se encuentra a ocho kilómetros de la ciudad de Ushuaia y cuenta con baños, una cafetería y un museo histórico que refleja la historia de este icónico ferrocarril. 

Luego de iniciado el trayecto se encuentra la estación intermedia “La Macarena”, dónde se puede disfrutar de una vista panorámica del Río Pipo y una cascada cercana muy pintoresca en una parada que dura 15 minutos. 

El Tren del Fin del Mundo realiza una parada de 15 minutos en la estación "La Macarena", donde se puede disfrutar de vistas panorámicas. Foto: Agencia Noticias Argentinas

Finalmente se accede a la estación “Parque Nacional”, que está ubicada en el Parque Nacional Tierra del Fuego, que cuenta con maravillas naturales como la Bahía Lapataia. 

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En total el Tren del Fin del Mundo recorre 7 kilómetros ida y vuelta, lo que equivale a 3,5 km en cada sentido, a una velocidad que no supera los 50 km/h. El recorrido, en total e incluyendo las paradas, dura 1h45m. 

En la estación final los pasajeros del Tren del Fin del Mundo pueden optar por continuar su visita al Parque Nacional Tierra del Fuego o regresar en el tren hasta la la estación inicial. Un dato a tener en cuenta: quienes se queden a recorrer esta área protegida deberán contar con algún servicio de traslado, porque es muy complicado recorrer a pie los distintos puntos de interés del parque, debido a que es muy extenso. 

¿Cuánto cuesta el tren del Fin del Mundo en Ushuaia?

El Tren del Fin del Mundo finaliza en la estación "Parque Nacional". Foto: Agencia Noticias Argentinas

El Tren del Fin del Mundo en Ushuaia, a precios actualizados de enero 2025, cuestan lo siguiente según clase (turista o premium), rango etario o nacionalidad: 

  • Adulto Argentino: $55.000
  • Menor Argentino (4-12 años): $38.000
  • Jubilados Argentinos: $35.500
  • Adulto Extranjero: $69.000
  • Menor Extranjero (4-12 años): $38.000
  • Cabina Premium (con desayuno o merienda): $156.000 

La mejor manera de conseguir pasajes en el Tren del Fin del Mundo es través de su sitio Web oficial trendelfindelmundo.com.ar, debido a que allí se pude acceder a los tickets de primera mano, sin ningún tipo de sobreprecio. 

Los pasajes también se pueden comprar por ventanilla de manera presencial en la estación Fin del Mundo, aunque se corre el riesgo de que las formaciones estén llenas, por lo que se recomienda ir con el ticket adquirido de antemano. 

También existen agencias de turismo que ofrecen pasajes en el Tren del Fin del Mundo, combinados con una experiencia para recorrer el Parque Nacional Tierra del Fuego. En ese caso, se debe analizar cada propuesta para elegir la mejor opción que se adapte al itinerario del turista. 

Breve historia del Tren del Fin del Mundo

El Tren del Fin del Mundo atraviesa los paisajes más lindos de Ushuaia. Foto: Agencia Noticias Argentinas / Terramar Turismo

Al tren del Fin del Mundo originalmente se lo llamó Tren de los Presos, debido a que surgió como un medio de transporte para que los reclusos del Penal de Ushuaia transportarán madera desde los bosques fueguinos hasta el presidio con el objetivo de utilizarla como calefacción en salamandras. 

Este tren funcionó entre 1902 y 1947, aunque con el cierre del presidio del Fin del Mundo fue abandonado y quedó en desuso. Hubo que esperar muchos años, hasta 1994, hasta que este ferrocarril resurgiera con fines turísticos, como se conoce actualmente. 

Para ello se implementó una nueva infraestructura: se construyeron nuevas estaciones, se restauraron las locomotoras a vapor y se eligió un ancho de vía estrecho, de 50 cm, para respetar el que tenía el trazado original.