Tras ser clausurada diez veces en cuatro meses, allanan disco en Flores e incautan mobiliario y equipos de luces y sonido
La discoteca fue clausurada entre el 22 de noviembre de 2020 y el 26 de marzo último, por reiteradas faltas, exceso de capacidad y fiestas clandestinas, violatorias de las medidas sanitarias.
Un boliche bailable del barrio porteño de Flores, diez veces clausurado en cuatro meses por violación a las medidas sanitarias por la pandemia de coronavirus, fue allanada por orden de la Justicia y se le incautó todo el mobiliario y equipos de luces y sonido.
En ese sentido, se informó que se necesitaron tres camiones para llevar el material secuestrado a depósito.
El operativo fue realizado por las divisiones Operaciones Especiales Requeridas por el Ministerio Público e Investigaciones Delictivas del Departamento Contravenciones y Faltas de la Policía de la Ciudad, el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal y la Agencia Gubernamental de Control (AGC) en un boliche bailable ubicado en la avenida Juan Bautista Alberdi al 2800, llamado Morena Disco.
De acuerdo a la AGC, la discoteca fue clausurada diez veces en cuatro meses, entre el 22 de noviembre de 2020 y el 26 de marzo último, por reiteradas faltas, exceso de capacidad y fiestas clandestinas, violatorias de las medidas sanitarias en el marco de la pandemia de Covid-19.
Ante ello la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas 25 de la Ciudad, a cargo de Néstor Maragliano, Secretaría de Luciana Astardjian, que llevan adelante la causa, solicitó el allanamiento y el secuestro de todo el mobiliario y artefactos electrónicos allí existentes para evitar que se sigan violando las clausuras.
El Juzgado número 14 del fuero, a cargo de Gonzalo Viña, hizo lugar al requerimiento de la fiscalía, por lo cual personal policial, del CIJ y de la AGC procedieron a dar cumplimiento en las últimas horas.
Los oficiales y agentes se presentaron en el local, primero acopiaron sillones, focos, telas de proyección, ecualizadores, parlantes, mesas, sillas y hasta la esfera espejada, característica de los boliches, y luego lo cargaron en cinco camiones y dos camionetas para ser llevados al depósito dispuesto por la Justicia.