Pablo Ventura, el joven de 21 años que fue liberado tras ser implicado en el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido en Villa Gesell, dijo que todavía no puede "caer" en lo que le tocó vivir, al permanecer tres días preso por un homicidio.

"Ahora me siento mucho mejor, pero todavía no caigo", expresó el muchacho, que fue liberado tras no encontrarse evidencias de que estuvo en Villa Gesell la noche del crimen y sí de que permaneció en Zárate.

En tanto, Juan Carlos, padre del muchacho, consideró que su nombre fue "tirado como un chiste" por algunos de los diez rugbiers detenidos por el caso.

"Llegué a la conclusión de que cuando los allanaron no estaban sabiendo que asesinaron a una persona y tiraron el nombre de Pablo ventura como diciendo un chiste", sostuvo el hombre.