Cason Feuser, un nene de 8 años canadiense que se fue de campamento con sus amigos, fue atacado brutalmente por un puma que le mordió la cabeza y de milagro está vivo

Según el reporte de los médicos, el puma estuvo a tan solo milímetros de cortarle la arteria principal del cuello, lo que le hubiese costado la vida. El hecho ocurrió a fines de julio, pero recién ahora se dan a conocer las primeras fotografías del menor, donde se observa una lenta, pero favorable recuperación de las marcas que le dejó el animal en toda su cara y cuello.

Al momento del ataque, Cason estaba de campamento con amigos y familiares de ellos en la ciudad de Alberta, Canadá. Cuando sucedió el hecho, Alishea Morrison, amiga de la familia, reaccionó rápidamente, agarró una piedra y se la tiró al puma para que soltara la cabeza de Cason. Ante ello, el animal reaccionó y escapó del lugar.

Rápidamente, el menor fue trasladado al hospital más cercano y sus padres, Chay y Corey Feuser que no estaban en el lugar, fueron alertados por los participantes de la actividad. 

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Cason mientras estaba en el hospital y después en su casa

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Aunque en dicho hospital le hicieron las primeras curaciones, Cason fue trasladado en avión sanitario a otro hospital donde debieron operarlo tras sufrir una fractura de mandíbula y graves heridas en la cabeza, cara y cuello.

“Estaba sentada por la mañana viendo a los niños jugar en el río tratando de recolectar ranas cuando mi hijo Morgan, un amigo de Cason, se dio la vuelta para preguntarle cómo estaba y ahí comenzó a gritar”, explicó Alishea Morrison, quién salvó al chico de 8 años.

Ante su forma de actuar, la mujer sostuvo: “Miré al puma y reaccioné como lo haría cualquier madre, agarré una piedra y golpeé al puma en la cabeza; salió disparado hacia la casa rodante y luego mi perro Jersey lo ahuyentó de los niños”.

A pesar de que la ambulancia tardó 26 minutos, el nene se salvó y su familia le agradece el rápido accionar de Alishea y de los amigos que estaban en el lugar: “Vio al puma sacudir a Cason para tratar de romperle el cuello, así que estaba segura de que si hubiera tardado un segundo más, el puma se habría ido al bosque con él. Luego recogió a Cason y comenzó a correr de regreso al tráiler. Entró en modo de supervivencia para detener el sangrado y llamar al 911″.