El Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe, a cargo de Pablo Cococcioni, anunció que quedaron suspendidas las vacaciones por 90 días para toda la Policía de la provincia.

Esta medida fue confirmada con la idea de sumar "efectivos a la calle" y así combatir la inseguridad y el narcotráfico que sacude a Santa Fe. 

"Es indispensable llevar a cabo medidas de excepción vinculadas con la situación de emergencia operativa por la que atraviesa la provincia", remarcó Cococcioni.

Asimismo, agregó que el personal que realice tareas administrativas en las comisarías será reasignado a tareas operativas en las calles.

“Lo primero que hemos dispuesto es un bloqueo administrativo por el lapso de 90 días. Esto implica la clausura de todas las oficinas administrativas policiales que no sean funcionales a esto y sacar todos los efectivos policiales a la calle”, confirmó.

Maximiliano Pullaro mantuvo reuniones sobre el ámbito de seguridad junto a distintos funcionarios y autoridades policiales

El funcionario resaltó que en las dos principales ciudades de la provincia, Rosario y Santa Fe, hay escasez de personal y patrullero: “Esto nos lleva a tomar medidas que son extremas, pero que en la coyuntura son indispensables”.

Los vehículos tienen que estar en condiciones para que el Policía haga su trabajo y desde el lunes nuestros equipos estuvieron en la Unidad Regional II (Rosario) y Unidad Regional I (Santa Fe) y así lo vamos a hacer en toda la provincia para reconstruir una flota que hoy por hoy está diezmada”, señaló. 

En un medio radial Cococcioni sostuvo que en Rosario hay 20 móviles policiales cuando deberían haber 200 y justificó la medida: "Hasta con el último soldado y el último patrullero disponible, y el que no tiene patrullero saldrá a caballo".