Unos 3.000 camiones de carga seguían varados en la cordillera, en el Paso Cristo Redentor, en Mendoza, debido a medidas adoptadas por el gobierno de Chile en materia sanitaria que dificulta los trámites de ingreso al país.

Así lo confirmó a Noticias Argentinas el empresario Daniel Gallart, titular de APROCAM, la cámara que nuclea a los empresarios del transporte de la provincia cuyana

La aglomeración de camiones comenzó hace unos días, cuando las autoridades chilenas modificaron una serie de trámites que se tienen que cumplir para entrar al país. Los empresarios argentinos estiman que de 1.000 unidades diarias que circulaban por día, se redujo a apenas 150.

Largas filas de camiones se encuentran a la vera de la ruta en la montaña, a la espera de poder seguir con destino a los puertos chilenos del El Callao o Valparaiso, desde donde sale mercadería con rumbo a los países asiáticos. 

El problema no solo afecta a transportistas argentinos: también involucra a brasileños, paraguayos, uruguayos y bolivianos que usan esa ruta para llegar a los puertos del Pacífico.

"Sigue todo igual, está todo tranquilo, la gente está ordenada", describió la situación Gallar, quien sostuvo que "Chile tiene la llave para cambiar esto".

El empresario del transporte mendocino señaló que el gobierno del país vecino "tiene que tomar alguna medida para cambiarlo" y precisó que "en la provincia estacionados en distintos lugares tenemos unos 3000 camiones".

Gestiones de la Cancillería

Tras pedidos realizados por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), la Cancillería argentina pidió a las autoridades chilenas “urgentes medidas para normalizar los pasos internacionales”.

Al mismo tiempo, a una semana de comenzado el conflicto, la Embajada de Chile informó que el pedido de FADEEAC para reunirse con el Embajador en Argentina, Nicolás Monckeberg, fue remitido a las autoridades trasandinas y que “se están analizando los problemas planteados y buscando soluciones a los problemas ya conocidos”.

“Destacamos la importancia de abordar este tipo de conflicto de manera conjunta con las autoridades responsables del transporte internacional de cargas. Es urgente encontrar una solución para un tema que provoca un importante perjuicio económico y social para las empresas y los choferes”, dijo Roberto Guarnieri, Presidente de FADEEAC.

Cada día de detención de un camión en frontera representa un costo extra de US$700 diarios de acuerdo con datos del Departamento de Transporte Internacional de la Federación que nuclea a 43 cámaras de transporte de la Argentina.

El cuello de botella se generó a partir del cambio en la política de control sanitario por parte de las autoridades chilenas, que llevó a testear al 100% de los choferes en frontera, aun cuando sigue vigente la obligación de presentar un PCR hecho en origen para poder ingresar al vecino país.

Paro de Aduaneros de Chile

Como si fuera poco, del otro lado de la frontera tambien hay colas de hasta 20 kilómetros de camiones, pero en ese caso, es por un paro de actividades del persona de la Aduana del país trasandino.