Abel Guzmán, el peluquero que asesinó a su compañero Gabriel Medina en Recoleta el pasado miércoles por la noche, continúa prófugo a cinco días del crimen.

Guzmán mató de un disparo en la cabeza a Medina frente a los otros compañeros de la famosa peluquería Verdini. Desde aquel momento el homicida se encuentra prófugo y se acrecienta la hipótesis de que esté en Santiago del Estero.

Para los investigadores el crimen se efectuó por celos y problemas laborales de parte de Guzmán con la víctima ya que Medina lo había denunciado con el dueño por usar productos ilegales con las clientas.

Ante los diversos episodios de conflictos entre ambos desde hace meses, es que los investigadores sospechan que el autor del crimen tenía planificado su accionar ya que ese día se rapó la cabeza para que, posiblemente, nadie lo pueda reconocer a simple vista.

Cecilia Guzmán, mamá del homicida, pidió que su hijo esté preso: “¡Rezo y recemos para que mi hijo se entregue lo más pronto posible!”.

“No sé qué decir por qué estoy muy triste. Hablé con él hace dos o tres días. No lo noté raro o mal. Hasta donde sé, trabajaba mucho e iba a casa de un hermano casi solo a dormir. Más se dedicaba a la peluquería”, contó.

La pista de su posible paradero en Santiago del Estero es que el hombre es oriundo de dicha provincia y tiene su familia instalada allí por lo que se podría estar escondiéndose por la zona.

El sábado familiares, amigos y cercanos le dieron el último adiós a Medina en una ceremonia más que emotiva.