La reconstrucción del crimen del futbolista Lucas González se suspendió esta mañana luego de un planteo de la defensa de los Policías acusados, quienes "pidieron estar" en la misma.

"Se suspende por un planteo de la defensa de los Policías que balearon a Lucas que querían estar. Presentaron un pedido de nulidad los abogados de los policías detenidos y el fiscal quiso ser cuidadoso", señaló Gregorio Dalbón, abogado de la familia del joven futbolista.

Dalbón dijo además: "Los Policías que mataron, quemaron y torturaron a Lucas quieren estar acá. La chicanita de haber metido el escrito hoy es de mediocres porque lo podrían haberlo hecho antes".

La reconstrucción se realizaba este miércoles tras un pedido efectuado por el fiscal de la causa, Leonel Gómez Barbella, y del juez de Instrucción Martín Del Viso, y de la misma participaban algunos compañeros del equipo Barracas Central, también baleados. Había comenzado cerca de las diez de la mañana cuando el fiscal, los amigos de Lucas víctimas también de los hechos, miembros de policía federal y personal judicial estaban convocados en el primer punto, el cruce de las calles Iriarte y Luna.

Allí personal policial tras recibir explicación de los chicos sobre cómo estaban sentados dentro del vehículo, emprendió la marcha del vehículo Volkswagen Suran, uno símil en el que iban los chicos ese día, y de cerca lo seguía otro, como lo hizo la jornada trágica una brigada de civil de la Policía de la Ciudad. Cuando la caravana estaba en marcha, simulando el seguimiento sobre la calle Iriarte, llegó sorpresivamente la comunicación del juzgado de Martín Del Viso.

La decisión de suspender la audiencia a pocos minutos de comenzar, para prevenir futuras nulidades de la defensa a cargo de Alfredo Olivan, defensor de los tres policías acusados por el homicidio, ya que éste había hecho un planteo por que no le habían permitido asistir a la reconstrucción.

A mitad de camino quedó el despliegue que comprendía desde la intersección de Luna e Iriarte, y de esta última con Vélez Sarsfield, unos 600 metros absolutamente cortados al tránsito vehicular e incluso adyacencias. Se trataba de un despliegue sin precedentes y que incluía la presencia en el lugar de los seis policías sindicados como encubridores. La reconstrucción comprendía que una vez que los chicos amigos de Lucas contaran lo que vivieron ese día, luego lo hagan esos agentes. Todo sin que se cruzaran unos con otros.

Ahora, el juez Del Viso va a tener que resolver sobre la petición de la defensa de estar presente, y luego fijar una nueva fecha para la reconstrucción. “Una chicana, un juez timorato sin carácter y una suspensión innecesaria. Los chicos nuevamente deberán volver al lugar. Lunes o martes esta vez con los asesinos. Podría haber suspendido antes (y era comprensible). Una vergüenza el juez Del Viso”, escribió el abogado querellante Gregorio Dalbón en su cuenta de Twitter. 

Mientras tanto, en las últimas horas surgió una novedad que tiene que ver con el cuerpo de Lucas y que podría agravar la situación de los policías detenidos. De su cuerpo surgió una quemadura, aparentemente hecha por un cigarrillo, en una de sus manos y la querella asegura que fue algo hecho por los policías ya que sus padres no reconocen esa marca desde la última vez que lo vieron. Dalbón refirió a que eso puede ser índice que se trató de un “homicidio por odio” y que a los policías detenidos les puede acarrear unos 50 años de cárcel.