Ricardo Emanuel Papadópulos, el joven que atropelló y mató a un niño de cinco años en el barrio porteño de Flores, se entregó hoy tras haber permanecido prófugo durante nueve días y pidió "perdón a la familia" del pequeño.

"Le pido perdón a la familia, mil disculpas", balbuceó el imputado, de 21 años, al entregarse en horas de la mañana en la sede de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, ubicada en el barrio porteño de Palermo.

En escuetas declaraciones a la prensa, Papadópulos reconoció que manejaba el auto Volkswagen Golf que embistió a Isaac, de 5 años, y a su madre, Débora, quien permanece internada, y afirmó que no se entregó antes porque "tenía miedo".

Mientras se encontraba prófugo, la Justicia había dispuesto la captura internacional del joven, que manejaba el vehículo sin registro cuando sucedió el trágico hecho en la esquina de la Avenida Directorio y San Pedrito.

Más tarde, el abogado del conductor, Roberto Herrera, se presentó en la sede policial y afirmó que "lo que sucedió es una desgracia", a la vez que explicó que Papadópulos tardó en entregarse porque "estaba asustado, estaba agitado, muy angustiado. No deja de llorar".

"Se fugó porque no tenía registro y se asustó por la situación, no pensó que había matado a una persona. Se enteró cinco días después, por los medios", indicó el letrado.

Tras asegurar que el joven "no vio a las personas que venían cruzando la calle" y negar que estuviera alcoholizado en la noche de la muerte de Isaac, Herrera agregó: "Ricardo quería presentarse a la Justicia, pero veía que estaba preso su papá (Rubén) por una imputación de similares características que la de él".

A la vez, el abogado se rehusó a dar detalles sobre dónde estuvo Papadópulos cuando era buscado por la Policía y se refirió al momento del atropellamiento: "No termina pasando en rojo. Los videos muestran que el que cruza en rojo es el camión y al camionero nadie lo citó".

El letrado señaló que las pericias determinarán la velocidad a la que se produjo el hecho, pero estimó que el joven iba "a no más de 55 kilómetros por hora".

Por la tarde, se acercó hasta la sede policial la hermana del niño fallecido, Lola, acompañada por el abogado Gabriel Becker.

"Hasta que no vaya preso ni yo ni mi familia vamos a estar tranquilos. No tiene que salir: se va a fugar de vuelta si sale", manifestó la joven, quien se refirió a las palabras que pronunció Papadópulos cuando se entregó: "No acepto ningún pedido de disculpas. Es lo mínimo que puede hacer, pero es imperdonable lo que hizo: un accidente es algo que se puede evitar, esto es un asesinato".

Finalmente, el letrado remarcó que Débora e Isaac "estaban cruzando bien" y acusó al joven de circular "cortando semáforos" con una conducta "imprudente, temeraria, circulaba a una velocidad muy por encima de la permitida".