El temor ha vuelto a instalarse en Boulogne, un barrio de San Isidro, donde los vecinos conviven con el acecho constante de “Los Turros”, una banda de delincuentes que en las últimas semanas ha perpetrado una serie de robos en viviendas. Los episodios, marcados por la violencia y el desorden, no solo han generado pérdidas materiales sino también un profundo malestar en la comunidad, que exige mayores medidas de seguridad. En la localidad de San Isidro, distrito gobernado por el libertario Ramón Lanús, las denuncias comenzaron hace tiempo y los vecinos esperan respuestas. 

La banda opera principalmente cuando los dueños de casa están ausentes, generalmente en horarios laborales o durante la noche. Según testimonios de las víctimas, los delincuentes fuerzan rejas, rompen vidrios y, en algunos casos, interrumpen el suministro eléctrico para evitar ser detectados por las cámaras de seguridad.

“Cuando regresamos de cenar, encontramos todo revuelto. Ropa, libros y papeles tirados por el suelo. Se llevaron computadoras y un televisor, pero también rompieron otra TV de un golpe. Lo más perturbador fueron los mensajes en las paredes: ‘Los Turros con los Turros’ y ‘Arriba los corazones’”, relató una vecina que prefirió mantener su anonimato.

Otra víctima, Matías, relató cómo descubrió el robo de su vivienda: “Mientras trabajaba, dejé de recibir imágenes de las cámaras de seguridad de mi casa. Pensé que era un corte de luz, pero un ladrón había desconectado todo. Entraron rompiendo una reja y se llevaron un parlante y unos auriculares”.

Un barrio en alerta

La preocupación se ha vuelto cotidiana en Boulogne. Vecinos como Alicia, de 59 años, señalan que la inseguridad está en su peor momento. “Todos los días escuchamos de alguien al que robaron. Antes no era así. Este era un barrio tranquilo”, aseguró.

Las familias han comenzado a organizar reuniones para compartir información y buscar medidas de prevención. Algunos sugieren contratar más seguridad privada, pero no todos los residentes pueden afrontar el costo. Otros proponen la instalación de más cámaras de vigilancia con monitoreo municipal.

Por su parte, María Ester Coronel, otra vecina, expresó su frustración: “A la madrugada abren autos y se llevan lo que pueden. Necesitamos una solución concreta. Las patrullas pasan, pero no alcanza”.

Desde la Municipalidad de San Isidro afirman que se están tomando medidas para combatir la inseguridad. Según un comunicado, las acciones coordinadas entre la Secretaría de Seguridad municipal, la policía bonaerense y el Ministerio de Seguridad de la Nación han dado resultados alentadores, con una reducción del 47% en robos de autos, un 36% en delitos contra la propiedad y un 13% menos de asaltos con armas.

Además, las autoridades destacan que en lo que va de 2024 se realizaron 571 detenciones, un 40% más que en 2023. Entre los detenidos se encuentran dos adolescentes de 14 años y dos jóvenes de 19, acusados de pertenecer a una banda responsable de varios robos en la zona norte.

Para reforzar la seguridad, este año se incorporaron 80 agentes de prevención, se entregaron 16 patrullas a las comisarías y se inauguró una nueva base policial con 80 efectivos destinados a barrios populares. También se avanzó en la implementación del programa Ojos en Alerta, una herramienta que permite a los vecinos denunciar hechos delictivos a través de WhatsApp.

Una comunidad dividida

A pesar de las estadísticas, la percepción de los vecinos es dispar. Mientras algunos aseguran que la inseguridad ha empeorado, otros creen que las patrullas constantes han reducido los delitos. Daniel, un vecino que se mudó hace poco a Boulogne, señaló: “El barrio me parece tranquilo. No he visto grandes robos y los patrulleros pasan seguido”.

Sin embargo, para quienes han vivido robos en carne propia, la situación es muy diferente. “El miedo ya es parte de nuestro día a día. Aunque haya más policías, las bandas siguen actuando. Sentimos que estamos desprotegidos”, expresó una vecina.

Entre las propuestas planteadas, los vecinos consideran esencial aumentar el monitoreo con cámaras de seguridad y ampliar el alcance del programa Ojos en Alerta, que ha demostrado ser efectivo en otros distritos del país. Además, exigen una mayor presencia policial y sanciones más severas para los delincuentes.

Desde la Municipalidad, en tanto, prometen continuar con la compra de cámaras para cerrar el Anillo Digital y mejorar los sistemas de alerta en tiempo real, integrándolos en un único centro de operaciones. Estas medidas, aseguran, permitirán una respuesta más rápida y eficiente ante emergencias.

El caso de “Los Turros” no solo pone en evidencia las falencias en materia de seguridad, sino también la necesidad de recuperar la tranquilidad en un barrio que solía ser pacífico.