¿Sabías que podés recargar las pilas que ya usaste? El truco casero que te sorprenderá
No se trata de pilas recargables, estamos hablando de las pilas comunes que comprás en cualquier kiosco o mercado. El truco casero que no falla.
Cuántas veces averiguaste dónde tirar las pilas usadas y gastas por cuestiones ambientales... Muchas, seguramente, pero acá te traemos una solución mejor porque esas mismas pilas las podés recargar.
Este truco casero se viralizó en las redes sociales y todos los que probaron hacerlo aseguran que funciona. Esta es tu oportunidad para ver si el truco sirve o no.
Truco casero: cómo recargar las pilas gastadas
Además de las pilas también es posible recargar las baterías pequeñas sin carga; eso sí, esto es solo una medida de emergencia para sacarte de una problema porque no van a durar para siempre pero te va a ayudar y mucho, además de ahorrarte dinero.
- Coloca un par de pilas justo debajo del sol: usa una superficie lisa y déjalas paradas. Deja el polo + (positivo) orientado hacia arriba para que la intensidad lumínica les brinde hasta 2 horas más de energía.
- Usa el frío para recargar las pilas: pon un par de pilas envueltas en papel absorbente y luego recúbrelas con un papel aluminio.
- Deja que el rollo de pilas repose en la parte superior del refrigerador, al menos por 1 noche. Pasado ese tiempo, vamos a retirar el papel de aluminio y solo dejar la servilleta envuelta para que el frío condense la carga residual.
Eso así, para que estos métodos funcionen las pilas deberán estar totalmente descargadas, tanto si hablamos de las pilas recargables o las que son de uso común, es decir, de un solo uso.
Asimismo, podés probar con las baterías pequeñas de reloj de muñeca, verás que los mismos principios se aplican en ellas.