El Revuelto Gramajo es uno de los clásicos en la mesa de los argentino. Su receta pasa de generación en generación y nunca deja de deleitar el paladar de los comensales.

Es común contar con el plato en las cartas de menús de los restaurantes y bodegones de la Ciudad de Buenos Aires. No lleva muchos ingredientes y es de fácil y rápida preparación

Además de estar presente en los restaurantes, en los hogares argentinos las abuelas son especialistas en su preparación. Le dedican amor y tiempo a una preparación sencilla y deliciosa para reunir a toda la familia en la mesa para comer saludable y rico. 

El arte de la cocina se estudia en escuelas de gastronomía pero, sin dudas es en la casa de la abuela donde los nietos aprenden más que el hecho de preparar una comida, ya que con el proceso de la misma los niños pasan tiempo de calidad con sus abuelas, aprenden a hacer las compras, colaboran en su preparación y finalmente cocinan el plato que es un sabor sin igual, muy colorido y nutritivo. 

Qué ingredientes lleva el Revuelto Gramajo y cómo se prepara

Con estos pocos ingredientes se prepara un Revuelto Gramajo, una de las delicias que cocinan las abuelas. Foto: Agencia Noticias Argentinas / bonviveur.es.

Los ingredientes que lleva el Revuelto Gramajo son pocos, baratos y fáciles de conseguir en los almacenes y supermercados de barrio como en la huerta de casa. 

  • 4 huevos
  • 50 g de jamón cocido
  • Sal y pimienta
  • 1 cebolla
  • 2 papas
  • Perejil picado
  • 1 taza de arvejas cocidas

  1. Las papas pay. Cortar las papas peladas con una mandolina, bien finitas. Si no se dispone de una, cortarlas en finas lonjas y luego en finas tiras. Secar en un lienzo.
  2. Cortar la cebolla en pluma (medio aro) y el jamón en juliana (tiras finas).
  3. Batir los huevos con sal y pimienta.
  4. Rehogar la cebolla en una sartén con aceite. Sumar el jamón.
  5. Agregar los huevos y revolver.
  6. Añadir las arvejas y las papas.
  7. Servir y espolvorear con perejil.

Historia

Su origen no es claro pero algunas teorías indican que su creación se atribuye a Artemio Gramajo, un coronel argentino que vivió en el siglo XIX. La leyenda cuenta que Gramajo, por su estilo de vida agitado como militar, necesitaba una comida rápida y nutritiva que pudiera prepararse con ingredientes simples y accesibles. Así, combinó papas fritas con jamón y huevos revueltos, creando un plato fácil de hacer y energético.

Otra versión, más específica, sugiere que el plato surgió mientras el general Julio Argentino Roca (presidente de Argentina en dos ocasiones) y Gramajo viajaban en campaña militar. Al no tener tiempo para comidas elaboradas, Gramajo preparó esta mezcla rápida que hoy conocemos como "revuelto de Gramajo".

Lo cierto es que el plato fue ganando popularidad, primero entre los círculos militares y luego en la sociedad porteña, especialmente en bares y restaurantes, donde se consolidó como una opción rápida y reconfortante. Con el tiempo, se convirtió en un clásico de la cocina argentina, adaptado de diversas formas, pero siempre manteniendo la esencia de los ingredientes principales: papas, huevos y jamón.

Aunque la leyenda lo relaciona con Gramajo, no existen pruebas históricas concluyentes sobre su creación exacta, lo que contribuye a mantener un aire de misterio y tradición alrededor de este popular plato.