Un joven golpeó y dejo inconsciente a un playero de un estacionamiento del microcentro porteño porque encontró el auto rayado, tras lo cual el empleado debió ser internado y tiene un coágulo en la cabeza y permanece en una sala de terapia intensiva. El ataque ocurrió el pasado viernes 19 de noviembre por la tarde y la violenta secuencia fue registrada por una cámara de seguridad del lugar en la cual se ve a una mujer, quien sería la madre del agresor, y a tres jóvenes.

En el inicio del video, se ve a estos tres últimos hablando con el playero, quien se acerca al lugar donde se encontraba la mujer y mientras habla con ella, uno de los jóvenes le dio un fuerte golpe en la cara, tras lo cual el empleado cayó inconsciente al piso. Según puede verse, los otros dos jóvenes se acercaron, trataron de incorporarlo, pero como no pudieron y empezaron a mojarle la cara, pero el hombre, de 66 años, no reaccionó. 

Un amigo de la víctima, que fue quien compartió el video, indicó en diálogo con el canal de noticias TN que, según le contó el playero una mujer llegó con sus tres hijos a retirar uno de los autos y cuando se acercaron a la cochera donde estaba estacionado descubrieron un rayón, tras lo cual fueron a increpar a uno de los empleados.

"Mi amigo me contó que le gritaron barbaridades por eso él decidió meterse en la discusión. A él también lo insultaron y le pidió por favor a la mujer que no le faltara el respeto. El chico de remera blanca es uno de los hijos, que se acercó y sin más le metió una piña", detalló.

Además señaló: "Mi amigo hace varios años que trabaja en ese lugar y nunca sufrió un episodio de violencia como este. Se lo llevó una ambulancia y desde el viernes está internado. Le encontraron un coágulo en la cabeza. Le pido a Dios que se ponga bien por él y por su familia. Ya hizo la denuncia pero no sé en qué estado quedó la causa".

López permanece internado en terapia intensiva en una clínica del barrio porteño de Flores y su pronóstico es reservado.

En diálogo con la prensa, las hijas del hombre golpeado, Florencia y Agostina, pidieron justicia y expresaron su indignación por lo ocurrido: "La verdad es que estamos destruidas, (..) nos destruyó la vida por completo en dos segundos, fue casi un intento de homicidio, lo pudo haber matado".

"Mi papá no estaba en una actitud de pelea ni de agresión", insistió, y comentó que su padre hace 10 años que trabajaba en el estacionamiento de la calle Moreno al 800 y que tenía muy buena relación con los otros empleados y los vecinos del barrio. "Por culpa de un pibe de 17 años nuestra vida es un sufrimiento, estamos con miedo, con bronca", concluyó una de las jóvenes.