Reclaman la universalización de la vacuna para evitar una profundización de la desigualdad
Kliksberg advirtió que la pandemia “certificó” y “agudizó” la preexistencia de las “profundas desigualdades sociales”.
El economista y sociólogo Bernardo Kliksberg reclamó la universalización en la distribución y aplicación de las vacunas contra el coronavirus y advirtió que el planeta atraviesa “una tormenta perfecta” con la pandemia y el cambio climático, que en conjunto profundizaron y pusieron en evidencia las desigualdades sociales.
“La humanidad se halla en una encrucijada de la historia, como no hubo otra en muchos siglos”, sentenció Kliksberg al disertar en el 14° Seminario Internacional organizado por la Asociación Civil de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina (AVIRA).
Desde Nueva York, donde reside, Kliksberg distinguió la importancia de la pandemia, que “es un problema de estos años”, de la del cambio climático, que “es un drama de todo el siglo XXI”, con graves consecuencias en el ambiente en todo el planeta.
En ese sentido, llamó a abordar las dos “macro incertidumbres” a escala global y de manera acelerada, basándose en las recomendaciones que realizara el Papa Francisco en la encíclica Laudato Si y organismos como la ONU y el FMI. “La pandemia puso al descubierto las profundas desigualdades sociales y con su presencia certificó y agudizó la preexistencia de esas condiciones”, subrayó.
Al respecto, destacó el “verdadero milagro científico” de haber desarrollado una serie de vacunas “en tiempo récord” con resultados positivos, al punto que el impacto de la variante Delta es “mucho más leve” en países con alto nivel de inoculación. De todos modos, reconoció que “tiene que enfrentar resistencias”, en especial por “la renuencia a vacunación” de algunas personas y sectores de la población, por lo que se requieren “grandes campañas de educación”.
Por tal razón, puntualizó la importancia de la “universalización” en la distribución y la aplicación de vacunas, poniendo de manifiesto que el África “sólo el 1,3% de la población” está vacunada, contra porcentajes mucho mayores en los países desarrollados.
Asimismo, destacó el impacto económico que tendría una aceleración en el ritmo de vacunación en todo el mundo, citando al respecto un informe del FMI que señala que “si se vacunara al 70% de toda la población mundial, se ahorrarían costos macroeconómicos con una tasa de retorno sería del 18.000% en cuatro años”.
Klilsberg puso la mira en los “diferentes grados de impacto” de la pandemia con mayor gravedad en “los sectores de menores ingresos y los países de menor desarrollo”.
“Todos han sido afectados, pero las diferencias son muy importantes. En Estados Unidos la incidencia fue mucho mayor en la población de color y latina, en la India en los grupos más empobrecidos, en Brasil en las favelas y en los indígenas del Amazonas”, ejemplificó.
En ese marco, señaló que “si hay pobreza, baja educación, carencia de agua potable, viviendas hacinadas, las condiciones para la pandemia son más altas”.
En cuanto al cambio climático, alertó que una vez superada la pandemia seguirá siendo un motivo de preocupación, ya que “afecta la supervivencia de todo el género humano en todo el siglo”.
“Se están anticipando todos los tiempos en diez años, el envenenamiento de la atmósfera es el más alto de la historia”, señaló.
Por tal razón, Kliksberg destacó el compromiso de la Unión Europea de “bajar las emisiones sucias en un 55% en una década”, así como los “planes muy avanzados” para el recambio de los automóviles de combustibles fósiles por eléctricos “en el menor tiempo posible”.