La jueza federal María Eugenia Capuchetti rechazó hoy la recusación contra el fiscal Carlos Rívolo tras el pedido de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, en el atentado en su contra el pasado 1° de septiembre.

La recusación había sido presentada contra el fiscal, que tiene delegada la investigación es porque sospechan que filtró una información y de esa forma permitió que se apretara a una testigo.

La trama tiene que ver con la supuesta reunión dos días antes del atentado, en la que participó el diputado del PRO Gerardo Milman con dos asesoras en el café “Casablanca” a metros del Congreso de la Nación. 

Allí, un asesor de un legislador del Frente de Todos dijo que le escuchó decir a Milman que se iba a ir a la Costa Atlántica para no estar cuando la fueran a matar a la Vicepresidenta.

Las dos secretarias inicialmente dijeron que no estuvieron allí, pero finalmente lo reconocieron y aseguraron que Milman nunca dijo eso. Días atrás, el abogado de una de ellas, Ivana Boydziewicz, pidió que se le amplíe su declaración testimonial en la causa.

Pero el fiscal Rívolo estaba de viaje y la testimonial se demoró. En el medio, Bohdziewicz dijo que quería declarar ya porque su ex compañera, Carolina Gómez Monaco, la estaba presionando en función de lo que iba a declarar. 

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Esa testigo declaró que días antes de ser citadas por primera vez ante la Justicia, fue convocada por Gómez Mónaco para ir a una oficina de Patricia Bullrich en Microcentro y al llegar se encontró a Milman y un perito, fue cuando le borraron a ella todo el contenido de su celular. 

La defensa de la Vicepresidenta ya había recusado a la jueza, lo que fue rechazado por la Cámara Federal, acusándola de no avanzar en esa hipótesis de la investigación. Ahora hace lo propio sobre Rívolo.

Pero la jueza Capuchetti rechazó “in limine” el planteo por improcedente y será Rívolo quien continúe a cargo de la investigación que por ahora tiene detenidos a Fernando Sabag Montiel y su novia Brenda Uliarte, así como el jefe de ellos, Nicolás Carrizo.