La Corte Suprema rechazó el pedido de prisión domiciliaria formulado por un abogado condenado por haber abusado sexualmente y corrompido a su propia sobrina, de sólo siete años, a quien tenía a su cuidado.

En una decisión unánime, el máximo tribunal rechazó el último recurso de la defensa de Hugo Alfredo Spangenberg, condenado en 2010 por el tribunal oral en lo criminal 21.

En 2012, la Cámara de Casación ratificó la condena y en 2016 quedó firme tras una decisión de la propia Corte, por lo que el imputado fue detenido y comenzó a purgar la pena.

“El recurso extraordinario, cuya denegación motivó esta queja, resulta inadmisible. Por ello, se desestima la presentación directa”, sostuvieron los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.

Spangenberg fue condenado como autor del delito de “abuso sexual doblemente agravado por haber configurado un sometimiento gravemente ultrajante para la víctima y por haber sido cometido por el encargado de la guarda, en concurso ideal con el de corrupción de menores doblemente agravado por haber sido cometido contra una menor de 13 años y por el encargado de la guarda”.

Según la condena, las conductas del abogado para con la víctima “se venía desarrollando desde que la menor había nacido, puesto que familias de ambos protagonistas se frecuentaban asiduamente".