La reconstrucción del crimen del joven Lucas González cometido por tres efectivos de la Policía de la Ciudad fue realizada hoy y de la misma participaron dos de los amigos de la víctima y todos los policías acusados. Además, y según confirmaron fuentes judiciales a NA, de la medida de prueba que terminó a las 14 y comenzó a las 10, participaron familiares de los jóvenes que iban con Lucas el día del hecho, Gregorio Dalbón, representante legal de la madre y el padre de la víctima, y los abogados de los acusados.

La reconstrucción que arrancó en el cruce de las calles Luna e Iriarte, en el barrio porteño de Barracas, fue "muy positiva" para el fiscal Leonel Gómez Barbella, según contaron las fuentes, y además agregaron que "se accedió a todos y cada uno de los pedidos de las defensas y querella".

La medida continuó con el recorrido de un auto Volkswagen Suran similar al que iban los adolescentes y a bordo del cual se detuvieron para comprar un jugo en un kiosco instantes antes de ser interceptados por un auto sin identificar de marca Nissan Tiida de la Brigada de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.

Dos de los jóvenes sobrevivientes estuvieron acompañados por sus madres y padres. En tanto, los tres policías que quedaron procesados con prisión preventiva por el delito de "homicidio doblemente agravado por alevosía y por ser cometido por policías abusando de sus funciones" al llegar al lugar de la reconstrucción y bajar de la camioneta del Servicio Penitenciario Federal, fueron recibidos por los vecinos y vecinas del barrio entre gritos de: "¡Asesinos!.

La reconstrucción se iba a realizar el miércoles de la semana pasada, pero fue suspendida a los pocos minutos por un reclamo de los efectivos acusados por el crimen que pidieron estar presentes. A pedido del fiscal Gómez Barbella, y por consejo de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas Dirección de Asistencia y Orientación a la Víctima (Dovic), en ningún momento se produjo el encuentro entre las víctimas y los efectivos acusados. 

Tras la reconstrucción, Dalbón dijo ante los medios que se "avanzará en la investigación" y que la medida llevada a cabo fue "inédita" por "la cantidad de calles recorridas y la cantidad de personal utilizado".

Además, Dalbón contó que los padres de Lucas González no participaron de la diligencia, tal como lo hicieron el martes pasado, antes de que la reconstrucción fuera suspendida.

"En esta ocasión quise preservarlos porque están destruidos. Esto de haber hecho dos veces la reconstrucción fue porque queríamos respetar a las defensas, porque es lo que es lo que cualquier abogado y fiscal de bien haría", explicó el letrado.

Además, el letrado dijo que los policías "mataron por odio y por algo que se llama racismo". "Les decían villeros, negros de mierda. A los negros villeros como vos hay que matarlos", relató.