La hipótesis de que el empresario Jorge Neuss asesinó a su esposa y luego se suicidó en su casa del country Martindale, en el partido bonaerense de Pilar, se reforzó a partir del hallazgo de restos de pólvora en los brazos de la mujer.

Los vestigios de deflagración en los brazos de Silvia Saravia darían por tierra la posibilidad de que se haya producido en pacto suicida y se agregaría a los indicios de que se trató de un femicidio.

En las últimas horas se conoció que además de dar positivo la prueba de dermotest en la mano derecha de Neuss, también se hallaron restos de pólvora en las extremidades superiores de Saravia, lo que confirmaría que intentó defenderse en el momento en el que su esposo le disparaba a la cabeza.

Los primeros indicios en esa dirección ya se habían detectado a través de hematomas que fueron detectados en los brazos de la mujer, lo que abonaría la posibilidad de que pudo haber forcejeado con su esposo.

El caso ya había derivado en un posible caso de femicidio a partir de testimonios, tanto de una hija del matrimonio, como de una empleda doméstica, que señalaban que existió una pelea en el seno del matrimonio la noche anterior al crimen.

Esa misma noche, la mujer decidió pasar la noche en la casa de su hija, y al otro día volvió a la casa que compartía con su esposo para buscar algunas pertenencias.

El 10 de octubre pasado, en horas del mediodía, el cuerpo de Saravia, de 69 años, fue encontrado en el baño en suite de la habitación matrimonial, mientras que el de Neuss, de73, se encontraba a pocos metros, donde también fue hallado el revólver con el cual se habrían realizado los disparos.

La autopsia realizada al cuerpo de la mujer determinó que ella intentó defenderse, ya que tenía heridas y hematomas en los brazos, producto del forcejeo para poder escaparse.

Si bien había trascendido la versión de un "pacto suicida", para la fiscal la causa se investiga como femicidio y fue caratulada "homicidio agravado por mediar violencia de género, seguido de suicidio".